El presidente Pedro Sánchez, acompañado del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha inspeccionado este miércoles las obras del primer tramo de la autovía A-58, que discurre entre Cáceres y Río Ayuela. Este segmento es el inicio de una futura expansión que pretende unir Trujillo con Badajoz, con una inversión prevista de 100 millones de euros, incluido el IVA.
La finalización de este tramo representará un ‘importante avance’ en el desarrollo del eje Cáceres-Badajoz, ofreciendo una capacidad significativa y potenciando la cohesión regional de Extremadura. Además, mejorará las conexiones entre las capitales provinciales.
La nueva ruta ofrecerá una ‘alternativa estratégica’ frente a la autovía A-5 para los vehículos que se dirijan desde Portugal hacia el norte de España y Europa, aumentando así su valor en la Red de Carreteras del Estado.
El diseño de la autovía busca ‘notable mejora’ en la seguridad y fluidez del tráfico, eliminando intersecciones y accesos directos y adoptando un diseño geométrico ‘más seguro y eficiente’, según ha informado el Ministerio de Transportes en un comunicado de prensa.
Con un firme compromiso con el desarrollo equitativo y sostenible de Extremadura, el gobierno ha puesto en marcha esta infraestructura ‘necesaria’ y ‘estratégica’ para ampliar la seguridad y eficiencia del transporte por carretera en la región.
INTEGRACIÓN AMBIENTAL
La A-58 se desarrollará paralelamente a la actual N-523, a lo largo de un tramo de 13,6 kilómetros que atraviesa el término municipal de Cáceres y cruza el río Salor. Este proyecto incluye la construcción de dos enlaces principales y 12 estructuras, que aseguran la integración ambiental de la obra y la preservación de la biodiversidad local.
Además, se han implementado medidas específicas para la integración ambiental, como plantaciones y trasplante de especies afectadas, así como la adaptación de las obras de drenaje para facilitar el paso de la fauna.
COMPROMISO CON EXTREMADURA
Desde junio de 2018, el Ministerio de Transportes ha invertido y licitado cientos de millones en infraestructuras en Extremadura, destacándose proyectos como las variantes de Zafra y Malpartida de Cáceres, entre otros. Estas obras forman parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, situando a Extremadura en una posición privilegiada a nivel nacional en términos de inversión.