El Consejo General de Economistas (CGE) prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España se incremente en un 2,6% durante el presente año, aunque ha expresado preocupaciones sobre cómo la ausencia de Presupuestos Generales del Estado (PGE) y la polarización política actual «dificultan la gestión fiscal».
Según el reciente ‘Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas’, la resistencia de la demanda interna, impulsada principalmente por el aumento en los salarios y la creación de empleo, especialmente en el sector de la construcción, ha sido notable.
Los especialistas anticipan que el crecimiento del PIB podría desacelerarse en comparación con el primer trimestre de 2025, debido a factores como el incremento en los precios de los carburantes, las expectativas desfavorables para las exportaciones hacia la Unión Europea y la incertidumbre geopolítica. Se espera que el PIB crezca un 0,5% en el segundo trimestre, ligeramente por debajo del 0,6% del primer trimestre.
En relación a los precios, se ha proyectado un Índice de Precios al Consumo (IPC) del 2,4% y una tasa de desempleo del 10,8% para el año 2025.
LA DEUDA SE PUEDE MANTENER EN NIVELES ALTOS
El informe también destaca que, a pesar del crecimiento esperado, las recientes medidas para aumentar el gasto en defensa y enfrentar el incremento de aranceles y las ayudas de la DANA podrían mantener la deuda en niveles altos. Sin embargo, si se controla el aumento de la deuda y se alcanza el objetivo de crecimiento, la ratio de deuda podría reducirse a aproximadamente 102,5%.
Finalmente, aunque no se esperan grandes variaciones en el déficit respecto al año anterior, los compromisos de gasto en defensa y la falta de un consenso político representan riesgos para la estabilidad económica. Los economistas estiman que el déficit público alcanzará el 3% del PIB en 2025.














