Los profesionales bancarios en el Reino Unido ahora solo tendrán que esperar cuatro años para recibir la totalidad de sus bonificaciones variables, un ajuste significativo a la baja desde el periodo anterior de ocho años. Esta modificación ha sido aprobada por la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) del Banco de Inglaterra, que busca alinear más estrechamente los incentivos del sector financiero con el fomento de la competitividad y el crecimiento económico del país.
“Estas nuevas normas reducirán la burocracia sin fomentar las estructuras salariales descontroladas que contribuyeron a la crisis financiera de 2008. Estos cambios son el último ejemplo de nuestro compromiso con el impulso de la competitividad del Reino Unido”, declaró Sam Woods, subdirector de Regulación Prudencial y director ejecutivo de la PRA.
La reforma, que fue anunciada este miércoles y será efectiva desde mañana, establece que el periodo de deferencia para el cobro de bonus en funciones de alta dirección se reducirá a cuatro años. Originalmente, la PRA había propuesto un periodo de cinco años, pero tras una consulta conjunta con la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) en noviembre de 2024, se optó por una reducción mayor.
“Tras considerar las respuestas a la consulta, los reguladores han decidido reducir aún más los períodos de aplazamiento para los SMF pertinentes a 4 años”, anunció el regulador del Banco de Inglaterra. Además, se eliminan las restricciones sobre la proporción de bonificaciones que deben diferirse, permitiendo así mayor flexibilidad en cómo se distribuyen las bonificaciones, favoreciendo la asunción de riesgos de manera responsable.
Las nuevas directrices también simplifican la identificación de los empleados sujetos a estas normas y enfatizan la responsabilidad de las empresas de proteger el proceso. Se espera que estas medidas no solo refuercen la seguridad y solidez del sistema, sino que también mejoren la competitividad de las empresas británicas, alineando estos estándares con prácticas internacionales y mejorando la capacidad de atraer y retener talento, lo que a su vez podría potenciar el crecimiento económico del Reino Unido a medio y largo plazo.
Hace dos años, el Reino Unido eliminó los límites a la remuneración variable de los banqueros de la City, establecidos desde 2014, como parte de las iniciativas post-Brexit para mantener el atractivo de Londres como epicentro financiero y de negocios internacional.
“Estamos trabajando con mayor rapidez e inteligencia para impulsar el crecimiento, permitiendo que las empresas apliquen los cambios al ciclo salarial de este año”, señaló Sarah Pritchard, directora general adjunta de la FCA, resaltando que las nuevas normas garantizan que los ejecutivos mantengan altos estándares y sean responsables ante malas decisiones que afecten a consumidores y mercados.