El Banco Central de Rusia ha interpuesto una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de Moscú contra la depositaria belga Euroclear, en la que solicita el abono de 18,2 billones de rublos (193.700 millones de euros) en concepto de daños y perjuicios por el uso no autorizado “directo o indirecto” de los activos pertenecientes a la institución rusa.
De acuerdo con la información difundida este lunes por la agencia rusa Tass y la cadena de televisión RBC, el Tribunal de Arbitraje de Moscú registró el 12 de diciembre de 2025 la demanda del Banco Central de la Federación de Rusia contra Euroclear Bank SA/NV, cuyo importe “asciende a 18.172.971.903.836 rublos”.
El viernes pasado, la entidad presidida por Elvira Nabiullina ya había avanzado la presentación de una demanda contra Euroclear por las pérdidas derivadas del uso “directo o indirecto” de los activos de la institución rusa “sin su consentimiento”, precisando que reclamará una compensación íntegra por los daños ocasionados por estas “acciones ilegales del depositario”.
En paralelo, el comisario económico de la UE, Valdis Dombrovskis, defendió el viernes que Euroclear y el resto de depositarios que custodian activos rusos congelados en territorio comunitario están “plenamente protegidas”, al considerar que el régimen de sanciones que permite su inmovilización se ajusta al Derecho internacional.
Ese mismo día, los Estados miembro de la UE ratificaron la inmovilización indefinida de 210.000 millones de euros en activos rusos bloqueados en los Veintisiete, un paso previo para reforzar las garantías jurídicas antes de recurrir a la liquidez generada por dichos activos con el fin de financiar el “préstamo de reparación” a Ucrania que los líderes europeos aspiran a cerrar en la cumbre de la próxima semana.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso avisó el sábado de que dará una “rápida respuesta” a la UE si finalmente procede al embargo de activos financieros rusos para sufragar alguna forma de reparación de guerra o canalizar fondos hacia Ucrania, algo que Moscú califica de “robo flagrante”.
Por su parte, el Banco de Rusia reiteró que los planes de la Comisión Europea para el uso directo o indirecto de sus activos, así como cualquier otra utilización no autorizada de los mismos, “son ilegales, contrarios al derecho internacional y, en particular, violan los principios de inmunidad soberana de los activos”, adelantando que emprenderá acciones legales frente a cualquier iniciativa en ese sentido.
Mientras tanto, la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, admitió este lunes las crecientes dificultades para que los Veintisiete alcancen un acuerdo sobre el préstamo a Ucrania respaldado por activos rusos congelados, aunque subrayó que sigue siendo la opción “más creíble” y que, por ahora, no se barajan alternativas reales a este planteamiento.











