Santander ha logrado que el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido le conceda la posibilidad de impugnar una sentencia que le obligaba a abonar 515 millones de libras (590,8 millones de euros) a Axa por un caso relacionado con pólizas de seguros de protección de pagos, conocidas como PPI. Este litigio se remonta a julio del año pasado cuando la Corte Mercantil de Inglaterra y Gales falló en contra de Santander UK, a favor de Axa France, instando al banco a realizar el pago antes del 15 de agosto.
Tras efectuar el pago, Santander buscó primero revocar la decisión en la misma Corte, que rechazó su petición. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones ha aceptado recientemente su solicitud de apelación, según un comunicado de Genworth Financial, parte interesada en el caso. La apelación podría extenderse entre 12 y 18 meses.
«Nos complace que el Tribunal de Apelación nos haya autorizado a apelar la sentencia de la Corte Mercantil inglesa de julio de 2025 con respecto a la demanda de Axa France relacionada con las PPI comercializadas entre 1970 y 2005. Es probable que la vista se celebre en 2026», declaró un portavoz de Santander.
El trasfondo del caso incluye seguros de protección de créditos comercializados hasta 2005, adquiridos por Axa France a Genworth Financial Internacional Holdings en 2015, que fueron vendidos por GE Capital Bank, adquirida por Santander en 2008. En 2017, Santander Cards UK y Santander Insurance Services UK, sucesores de GE Capital Bank, informaron a Axa France de su rechazo a asumir las pérdidas previas a 2005, aunque ambas partes llegaron a un acuerdo sobre el procesamiento de reclamaciones por parte de Santander UK.
En 2020, Genworth anunció un pago de 624 millones de libras (755 millones de euros) a Axa, en el marco de dicho acuerdo. Tras su finalización en diciembre de 2020, Axa France ajustó su reclamación inicial de 636 millones de libras (770 millones de euros) a 670 millones de libras (811 millones de euros) en diciembre de 2022. En respuesta, Santander presentó objeciones y Axa France redujo su reclamación en un 21% en enero de 2023, finalmente estableciendo el pago en 515 millones de libras (590,8 millones de euros).














