Santander UK ha hecho un llamamiento al Gobierno británico para que intervenga en el conocido ‘caso de los coches’, con el objetivo de mitigar el impacto de las compensaciones sugeridas por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA). Este caso surgió tras una modificación en la normativa de financiación de automóviles en 2021, que prohibía ciertas cláusulas utilizadas por los bancos. Según la FCA, se detectó que ‘muchas empresas’ no cumplieron con informar adecuadamente a los consumidores sobre determinadas comisiones, proponiendo indemnizaciones que ascienden a 9.300 millones de euros.
‘Creemos que la preocupación en el sector y en el mercado es tal que el Gobierno británico debería considerar seriamente realizar cambios sustanciales en el plan de indemnizaciones propuesto por la FCA’, declaró Mike Regnier, consejero delegado de Santander UK, quien recientemente anunció su futura salida del banco para el primer trimestre de 2026. ‘Sin estos cambios, las consecuencias no deseadas para el mercado de financiación de coches, la oferta de crédito y el consiguiente impacto negativo en la industria automotriz y su cadena de suministros podrían afectar significativamente al empleo, al crecimiento y a la economía británica en general. Esto también podría perjudicar gravemente al consumidor’, advirtió.
‘Mientras la FCA analiza el resultado de su consulta, creemos que es nuestra obligación hacer todo lo posible para garantizar un resultado ordenado y justo de este proceso’, continuó Regnier, negando que exista un conflicto entre los intereses de inversores y de clientes, sino ‘todo lo contrario’: ‘Lo que está en juego es la oferta de crédito que los clientes necesitan y que sustenta un sector fundamental para la economía’, añadió.
En su comunicado, el banco detalló que está estudiando el plan de 8.200 millones de libras esterlinas (9.300 millones de euros) en indemnizaciones a clientes anunciado por la FCA a principios de octubre, que no solo afecta a Santander, sino también a otras entidades en Reino Unido. Este plan, actualmente en fase de consulta, se ha publicado tras una sentencia de la Corte Suprema británica del 1 de agosto, que estimó parcialmente algunas de las reclamaciones de los bancos involucrados.
Santander UK ha decidido posponer la publicación de sus resultados del tercer trimestre de 2025, mientras que la matriz ha presentado sus cuentas hasta septiembre, incluyendo la evolución del negocio en Inglaterra. La filial británica espera proporcionar más información en el cuarto trimestre y, por ahora, no anticipa un aumento de las provisiones realizadas para el caso, que ascienden a 293 millones de libras (340 millones de euros).
La Corte Suprema británica, en su sentencia de agosto, determinó que la falta de información sobre acuerdos relativos a comisiones podría ser ‘injusta y, por tanto, ilegal’. La FCA acusa a bancos y concesionarios de un sistema ‘discrecional’ en el que los vendedores podían ajustar los tipos de interés para cobrar comisiones más altas, y señala la existencia de pactos que otorgaban a los bancos derechos exclusivos o casi exclusivos en la concesión de créditos. Aunque no todos los clientes recibirán indemnización, la compensación media estimada es de 700 libras (unos 800 euros).
















