El sector privado español experimentó un ligero aumento en su actividad en septiembre, impulsado principalmente por el sector servicios, según el último informe del índice PMI. Este mes, el PMI compuesto alcanzó los 53,8 puntos, lo que representa un incremento mínimo respecto a agosto. Por su parte, el sector servicios mostró un crecimiento notable, elevando su índice a 54,3 puntos desde los 53,2 del mes precedente, mientras que el sector manufacturero experimentó un freno, registrando 51,5 puntos comparado con los 54,3 anteriores.
En términos generales, septiembre marcó el incremento más rápido de nuevos pedidos en ocho meses, debido principalmente a un aumento en los encargos del sector servicios. Este sector también contribuyó al aumento del empleo, a diferencia del sector manufacturero, donde se observó una leve reducción de personal.
La inflación de costes de insumos se mantuvo alta y los precios de venta continuaron en ascenso, aunque a un ritmo más moderado que en meses anteriores. La confianza en el futuro económico permaneció positiva y ligeramente por encima del promedio habitual.
“La economía española está navegando con habilidad los retos globales y sigue en una senda de crecimiento”, señaló Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank. No obstante, advirtió que la debilidad en los pedidos de clientes extranjeros, principalmente por la desaceleración del turismo, podría ser un problema. “Este hecho parece estar relacionado con el contexto europeo en general, ya que es probable que el estancamiento político de Francia esté afectando la confianza del consumidor, una tendencia que podría estar extendiéndose a su vecino del suroeste”, explicó.