Este martes, el Senado de EE. UU. ha dado luz verde a la ‘gran y hermosa ley’ impulsada por el presidente Donald Trump, tras varias jornadas de incertidumbre sobre su aprobación. La ley contempla un aumento del déficit público en 3,3 billones de dólares (2,8 billones de euros) durante la próxima década, conforme a los cálculos presentados por la Oficina Presupuestaria del Congreso.
La aprobación se ha concretado en la Cámara alta, donde la votación finalizó en empate de 50 votos a favor y 50 en contra. En tales situaciones, es el vicepresidente del país, JD Vance, quien tiene la responsabilidad de desempatar.
El proyecto, que prevé incrementar el gasto en defensa e inmigración y recortar el gasto en salud, será ahora debatido en la Cámara de Representantes. Trump ha establecido el 4 de julio como fecha límite para la implementación de la ley.
La ratificación se había estancado inicialmente debido a la oposición de al menos dos senadores republicanos, Thom Tillis de Carolina del Norte y Rand Paul de Kentucky, quienes se alinearon con los demócratas. Esta ley, según las proyecciones, podría dejar a cerca de doce millones de personas sin cobertura médica para 2034.
Durante el debate, Tillis, quien ha decidido no buscar la reelección el próximo año, comentó que los republicanos estaban a punto de ‘un error en materia de salud y de traicionar sus promesas’. Antes de la votación, Trump había instado a sus compañeros republicanos a través de ‘Truth Social’ a considerar las elecciones futuras, diciendo: ‘No os volváis locos. Lo compensaremos todo, multiplicado por diez el crecimiento, más que nunca’.













