Para afrontar el desafío del cambio climático, España necesitará invertir aproximadamente 104.000 millones de euros en la próxima década, lo que supone más de 10.400 millones anuales. Este presupuesto se destinará principalmente a gestionar las crisis hídricas causadas por las sequías y a minimizar los daños provocados por las inundaciones.
Durante la presentación del informe ‘Estrategia e inversiones para la eficiencia y resiliencia hídrica en España’, elaborado por Seopan y Typsa, se detalló que se requerirán 84.644 millones de euros para adaptarse a la variabilidad de las precipitaciones y temperaturas, incluyendo 59.183 millones para infraestructuras del ciclo urbano del agua con el fin de cumplir con las normativas europeas y garantizar una renovación mínima del 1% anual.
En el ámbito de la sequía, además, se contemplan 10.933 millones para ampliar la desalación y reutilización del agua, especialmente en las cuencas mediterráneas; 7.647 millones para nuevos trasvases o presas; 4.112 millones para alcanzar los objetivos ambientales en el Dominio Público Hidráulico; y 2.769 millones para el estudio y monitorización del ciclo del agua.
Por otra parte, el informe identifica otras inversiones necesarias de 19.180 millones de euros dirigidas a reducir el riesgo de inundaciones y mejorar la resiliencia hídrica, con 9.443 millones destinados a sistemas de drenaje urbano sostenible, tanques de tormenta y otras infraestructuras de control de aguas pluviales.
Se necesitan igualmente 4.644 millones para la modernización de presas ya existentes, 3.550 millones en medidas estructurales contra inundaciones y 1.542 millones en infraestructuras verdes para la conservación de cauces y litorales y la restauración hidrológica y fluvial.
En el apartado dedicado a las Cuencas Mediterráneas, el documento propone una inversión de 4.052 millones en nuevas infraestructuras no previstas en los planes hidrológicos actuales, incluyendo nuevas presas en el Bajo Turia y el Bajo Júcar, así como en el río Reatillo, y anticipar la construcción de la presa de Montesa.
Además, se destacó la necesidad urgente de un marco financiero específico para la ejecución de los planes hidrológicos y de riesgo de inundación, actualmente inexistente, y se criticó la falta de una gobernanza homogénea que ha generado ineficiencias en la gestión de recursos hídricos en España.











