Siemens Energy, entidad matriz de Siemens Gamesa, ha comunicado este jueves la puesta en marcha de un ambicioso programa de recompra de acciones propias, por un valor de 6.000 millones de euros, que se extenderá hasta el cierre del año fiscal 2028. Este anuncio ha propiciado que sus títulos en la Bolsa de Fráncfort alcanzasen sus valores más altos registrados hasta la fecha.
La compañía alemana también ha anunciado la reanudación del reparto de dividendos tras cuatro años sin hacerlo. Esta noticia se dio a conocer junto con los resultados anuales de la firma la semana anterior. En esa ocasión, Siemens Energy reveló que distribuirá un dividendo de 0,70 euros por acción correspondiente al año fiscal que terminó en septiembre pasado, marcando el dividendo más generoso desde su separación de Siemens AG en 2020.
En el ámbito bursátil, las acciones de Siemens Energy experimentaron un ascenso del 8,4% durante la sesión, tocando un pico de 118,15 euros. Desde principios de año, las acciones han subido un 124%. La empresa reportó unas ganancias de 2.361 millones de euros en su último año fiscal, cifra que se mantiene en línea con los 2.383 millones de euros del ejercicio anterior.
Antes de partidas extraordinarias, el beneficio del grupo alcanzó los 2.355 millones de euros en el año fiscal que abarcó desde octubre de 2024 hasta septiembre pasado, lo que representa casi el sextuple de los 345 millones de euros del año anterior. Con un total de 58.900 millones de euros, los pedidos de Siemens Energy superaron en un 19,4% a los del año anterior, y los ingresos aumentaron un 15,2%, alcanzando los 39.100 millones de euros, con la contribución de todos los segmentos al crecimiento.
Por otra parte, los ingresos trimestrales de la compañía superaron por primera vez los 10.000 millones de euros, con resultados sólidos tanto en beneficios como en flujo de caja. Al cierre del ejercicio fiscal, la cartera de pedidos de Siemens Energy se situó en un nuevo récord de 138.000 millones de euros.
De cara al año fiscal 2026, Siemens Energy anticipa un crecimiento de los ingresos comparables de entre el 11% y el 13%, además de un margen de beneficio antes de partidas extraordinarias del 9% al 11%. Se espera también un beneficio neto de entre 3.000 y 4.000 millones de euros y un flujo de caja libre antes de impuestos de entre 4.000 y 5.000 millones de euros.











