Este jueves, el Tesoro ha emitido 4.921 millones de euros en obligaciones a medio y largo plazo, cumpliendo con las expectativas del mercado y modificando las tasas de interés para diferentes plazos. En particular, ha aumentado las rentabilidades para las deudas a 7 y 10 años, mientras que ha reducido la de 30 años, de acuerdo con la información proporcionada por el Banco de España.
En la última subasta de noviembre, el volumen de demanda alcanzó los 10.101,4 millones de euros, más del doble de lo asignado finalmente. Se subastaron obligaciones a 7 años con un cupón del 3%, a 10 años con un 3,20% y a 30 años con un 4%. Para las de 7 años, se adjudicaron 1.453,145 millones de euros con un interés marginal del 2,891%, levemente superior al 2,853% de la subasta anterior para el mismo papel.
En las obligaciones de 10 años, el Tesoro colocó 2.246,54 millones de euros, con un interés marginal del 3,204%, por encima del 3,090% previo. Mientras, en las de 30 años, captó 1.221,354 millones ante una demanda de 2.386,368 millones, con una rentabilidad marginal que descendió del 4,078% al 4,043%.
PROGRAMA DE FINANCIACIÓN PARA 2025
A finales de septiembre, el Tesoro Público redujo sus necesidades de financiación para este año en 5.000 millones de euros debido a la ‘fortaleza’ del crecimiento económico de España, ajustando su programa de emisión neta de deuda de 60.000 millones a 55.000 millones. El coste medio de la deuda en circulación es actualmente del 2,28%, solo 64 puntos básicos por encima de su mínimo histórico del 1,64% en 2021. Por otro lado, el coste medio de emisión se ha ido reduciendo, convergiendo al coste medio de la deuda en circulación y limitando su incremento.
Esto ha ayudado a mantener la carga financiera de la deuda del Estado sobre el PIB en torno al 2%, cerca de su mínimo del 1,88% en 2021 y lejos del máximo del 2,92% en 2014, destacó el Ministerio de Economía. Para 2025, el Tesoro sigue enfocado en la diversificación de inversores y la emisión de bonos verdes, con el objetivo de apoyar la financiación de proyectos para la transición ecológica.
En 2025, se planean 48 subastas ordinarias de letras y bonos y obligaciones del Estado, además de utilizar sindicaciones para la emisión de ciertas referencias de obligaciones.











