El conjunto de los Veintisiete ha dado su aprobación este lunes a la iniciativa de cesar las importaciones de gas ruso desde el primero de enero del año 2026. Esta nueva regulación permitirá a los operadores energéticos alegar “fuerza mayor” para terminar los acuerdos con compañías rusas.
Con la aprobación de esta directiva, la presidencia danesa del Consejo podrá comenzar las negociaciones con el Parlamento Europeo, tras la definición de su postura, con el objetivo de configurar el texto definitivo.
El decreto propuesto estipula una eliminación progresiva y obligatoria de las importaciones de gas, tanto por gasoducto como gas natural licuado (GNL) de Rusia, culminando en una prohibición total a partir del 1 de enero de 2028. No obstante, se contemplan ciertas excepciones para contratos a corto y largo plazo firmados antes de junio de este año y que no hayan sido modificados.
La presidencia danesa ha subrayado el “amplio apoyo” de las capitales a la propuesta de la Comisión Europea, con la aceptación de todos los Estados miembros de la UE excepto Hungría y Eslovaquia.
El Consejo ha introducido adaptaciones como la simplificación de los trámites aduaneros para las importaciones de gas no ruso y ha requerido documentación adicional para las importaciones de gas ruso durante el periodo de transición.
Además, se ha añadido la condición de que todas las importaciones de gas deben estar sujetas a una autorización previa. En el caso de cargamentos mixtos de GNL, solo se permitirá la entrada a la UE de las proporciones no rusas del gas.
Todos los países miembros deberán presentar planes nacionales para diversificar su suministro de gas, aunque se exime a aquellos que demuestren no recibir gas ruso directa o indirectamente.
El Consejo también ha propuesto nuevas normas sobre el intercambio de información entre las autoridades nacionales y la Agencia de la UE para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), además de exigir una revisión del cumplimiento del reglamento dos años después de su implementación.