UGT recalca la importancia de aumentar los salarios, asegurar el acceso a la vivienda y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores después de que se reportara que la inflación anual alcanzó el 2,3% en junio, aumentando tres décimas desde mayo, principalmente por el incremento en los precios de carburantes y alimentos.
El sindicato ha señalado que, aunque la inflación subyacente permanece en el 2,2%, el incremento en los precios de productos como el café (16,3%), la electricidad (15%), la carne de vacuno (12,1%) y los huevos (12%) continúa afectando a las economías familiares. Por otro lado, se registró una caída en el precio del aceite de oliva (-37,3%), el azúcar (-16,7%) y los combustibles líquidos (-10,5%).
UGT ha manifestado preocupación por las tensiones geopolíticas y el nuevo incremento arancelario de EE. UU., que impondrá un 30% a las importaciones de la UE, lo cual podría repercutir en los precios a futuro, instando a una acción coordinada en Europa para proteger la economía y el empleo en sectores vulnerables.
Además, el sindicato ha criticado que los costos de compra y alquiler de viviendas continúan elevados, impidiendo a muchas familias trabajadoras acceder a una vivienda, y ha resaltado la urgencia de establecer este otoño un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) para fortalecer el poder de compra.
«Reafirmamos nuestro compromiso con una negociación colectiva fuerte, que garantice salarios dignos, refuerce la cohesión social y permita a las familias trabajadoras afrontar con mayor seguridad los desafíos económicos que aún persisten», afirmó UGT en su comunicado. Esto a pesar de que los salarios han aumentado un promedio de 3,39% este año, superando la inflación promedio de 2,45%.
















