Este jueves se registró un incremento cercano al 4% en el precio del barril de petróleo, consecuencia de las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos a las principales corporaciones petroleras de Rusia, debido a la “falta de compromiso” de Moscú con los esfuerzos de pacificación en Ucrania.
Al inicio de la jornada, el precio del barril de Brent, que sirve de referencia en Europa, experimentó un alza de hasta el 3,9%, superando los 65 dólares, un nivel que no se alcanzaba desde hace dos semanas.
Por su parte, el barril de West Texas Intermediate (WTI), referencia en Estados Unidos, se apreció un 4%, alcanzando los 60,89 dólares.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. ha incluido a Rosneft y Lukoil, las dos mayores petroleras de Rusia, y a más de treinta de sus filiales en su lista de sancionados.
Desde Washington, se indica que estas sanciones pretenden aumentar la presión sobre el sector energético ruso y mermar la capacidad económica del Kremlin para sustentar su maquinaria de guerra.
“Ahora es el momento de detener la matanza y de un alto el fuego inmediato. Ante la negativa del presidente (ruso, Vladimir) Putin a poner fin a esta guerra sin sentido, el Tesoro está sancionando a las dos mayores compañías petroleras rusas que financian la maquinaria bélica del Kremlin”, declaró ayer el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Bessent también señaló la disposición de su departamento a “tomar más medidas, si es necesario, para apoyar los esfuerzos” de Trump “por poner fin a otra guerra”, alentando a los aliados de EE.UU. a sumarse a estas sanciones.