En una reunión extraordinaria celebrada el miércoles, los accionistas de Banco Sabadell dieron luz verde, de manera unánime entre los asistentes, a la transferencia de TSB a Banco Santander. Aunque la votación incluyó sufragios a distancia, la decisión fue respaldada por todos.
Un 74,8% del capital social de Banco Sabadell estuvo representado en la junta, marcando el quórum más significativo desde 2004, según fuentes de la entidad.
La transacción, que fue anunciada inicialmente el 1 de julio, implica la venta de TSB por un monto inicial de 2.650 millones de libras esterlinas (3.098 millones de euros). Conforme a esta operación, Banco Santander adquirirá todas las acciones de TSB que posee Sabadell.
Si el cierre de la venta se concreta el 31 de marzo de 2026, Sabadell proyecta obtener aproximadamente 3.361 millones de euros, tras los ajustes por el valor que TSB genere hasta entonces.
Beneficios y expectativas
«Extraordinariamente beneficiosa» fueron las palabras con las que Sabadell describió la operación, destacando su potencial estratégico tanto para el banco como para sus accionistas, a pesar de la oferta pública de adquisición (OPA) presentada por BBVA en mayo de 2024.
En la junta, diversos accionistas expresaron su satisfacción con los dividendos propuestos por Sabadell, superiores a los esperados bajo la OPA de BBVA, y elogiaron la gestión del consejo de administración frente a la oferta de BBVA.
Además, se interrogó al consejo sobre detalles que deberían constar en el folleto de la OPA de BBVA, a lo que el consejero delegado César González-Bueno respondió que es imprescindible que el documento sea «muy claro» y refleje el valor que percibirán los accionistas. También mencionó la falta de claridad en algunos aspectos como las sinergias y costos asociados, señalando que no se esperan sinergias significativas en el corto plazo por restricciones gubernamentales.
Finalmente, el presidente Josep Oliu abordó las implicaciones fiscales de la OPA, refiriendo la ausencia de neutralidad fiscal y la necesidad de tributar por las ganancias acumuladas, destacando la disponibilidad de una calculadora fiscal, o «trituradora fiscal», para los accionistas que deseen evaluar el impacto de acogerse a la OPA.