QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Partido Popular volvería a ser la fuerza más votada en Extremadura si las elecciones autonómicas se celebraran hoy, en un escenario marcado por el desplome del PSOE y el ascenso meteórico de Vox, que se consolida como actor clave para la gobernabilidad. Así lo refleja la encuesta de GESOP para Prensa Ibérica, que dibuja un Parlamento fragmentado y obliga de nuevo a pensar en pactos tras las urnas del próximo 21 de diciembre.
Aunque los populares se imponen en porcentaje de voto, el sondeo anticipa que no lograrán por sí solos la mayoría absoluta, fijada en 33 escaños en una Asamblea de 65 diputados. El resultado confirma un cambio profundo en el equilibrio político de una comunidad tradicionalmente dominada por el PSOE.
El PP lidera en votos pero sigue lejos de la mayoría absoluta
Según la estimación de GESOP, el PP se movería en una horquilla de entre 26 y 28 escaños, con un 37,3% del voto. Se trata de un resultado similar o incluso ligeramente inferior al obtenido en 2023, que le permite mantenerse como primera fuerza pero no despejar la incógnita de la gobernabilidad.
La fragmentación del voto y el crecimiento desigual de los bloques vuelven a situar a los populares ante la necesidad de buscar apoyos externos para poder formar gobierno, pese a su victoria clara en las urnas.
Vox se consolida y sube por el voto joven
El gran avance del sondeo lo protagoniza Vox. La formación pasaría de los cinco escaños actuales a una horquilla de entre 11 y 13 diputados, más del doble que en las últimas autonómicas. Aunque su porcentaje de voto es inferior al del PP, la concentración del apoyo le otorga una representación decisiva.
En intención de voto, el PP lidera la mayoría de los perfiles demográficos, con dos excepciones claras: los votantes más jóvenes y quienes cuentan con estudios básicos, donde Vox se sitúa por delante. En el tramo masculino de 30 a 44 años, la formación de Abascal pasa a ser la segunda fuerza, por delante del PSOE.
La suma de PP y Vox sí alcanzaría la mayoría absoluta, lo que convierte a la formación de Santiago Abascal en socio clave para un eventual gobierno de derechas, aunque con un margen ajustado que incrementa la dependencia mutua entre ambas formaciones.
El PSOE toca suelo en Extremadura
El dato más significativo del estudio es el hundimiento del PSOE, que perdería hasta nueve escaños respecto a anteriores convocatorias, firmando su peor resultado histórico en Extremadura. La encuesta refleja una fuerte desmovilización del electorado socialista y una pérdida de apoyos en varias direcciones.
La fidelidad del voto del PSOE cae por debajo del 50%, con fugas tanto hacia el PP como hacia Unidas por Extremadura, lo que debilita de forma estructural la posición del partido en una comunidad que fue durante décadas uno de sus principales bastiones.
Unidas por Extremadura resiste, pero no suma para gobernar
Parte del retroceso socialista beneficia a Unidas por Extremadura, que con cerca del 10% de la intención directa de voto conservaría un grupo parlamentario relevante y podría alcanzar hasta siete escaños en el escenario más favorable.
Sin embargo, la suma de PSOE y Unidas por Extremadura quedaría por debajo de la mayoría absoluta, lo que aleja la posibilidad de reeditar un gobierno progresista incluso en el mejor de los escenarios para la izquierda.
Los regionalistas no logran entrar en la Asamblea y abstención disparada
El sondeo también detecta una ligera mejora de los regionalistas de Juntos por Extremadura, aunque insuficiente para alcanzar representación parlamentaria. Su crecimiento no altera la aritmética general ni introduce un nuevo actor decisivo en la Cámara autonómica.
La encuesta confirma además un aumento de la abstención, con una participación estimada del 64%, cinco puntos menos que en la última convocatoria, lo que a priori y salvo sorpresas podría penalizar especialmente al electorado socialista.
| PARTIDO | ESCAÑOS | % DE VOTOS |
| PP | 26-28 | 37,3 |
| PSOE | 19-21 | 28 |
| VOX | 11-13 | 17,2 |
| UxEX | 6-7 | 9,4 |
