La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha cumplido su promesa: si no había presupuestos, habría elecciones. En una rueda de prensa convocada de urgencia, Guardiola ha anunciado un adelanto electoral. El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicará este martes la disolución de la Asamblea y la convocatoria de elecciones para el próximo 21 de diciembre. La campaña empezará el 5 de diciembre.
Tras esta decisión, Extremadura será el pistoletazo de salida del nuevo ciclo electoral, al que seguiría Castilla y León en febrero, y Andalucía en verano (salvo que Juanma Moreno también diera el paso y adelantase las elecciones).
Cabe precisar, que a partir de mañana el Gobierno no queda en funciones, sino que seguirá con plenos poderes hasta el día siguiente de las elecciones.
¿Y después de las elecciones?
Transcurridos 15 días desde la celebración de las elecciones, deberá constituirse la nueva Asamblea y en esa sesión se elegirá a los miembros de la Mesa. En los 3 días siguientes, conforme al Reglamento se celebrará la solemne sesión de apertura de la nueva Legislatura. Como marca la norma, la sesión de investidura se celebraría 15 días después de la sesión constitutiva.
Para ser investido presidente, en primera votación, se requiere mayoría absoluta, es decir, el apoyo de 33 de los 65 parlamentarios. De no alcanzar la suma exigida, se celebraría otra sesión 48 horas después, en la que bastaría con mayoría simple (más síes que noes).
Si ningún candidato logrará los apoyos necesarios, se disolvería la Asamblea y se convocarían nuevas elecciones.
Respaldo de Feijóo
Tras conocerse la decisión de Guardiola de llamar a las urnas, el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su apoyo a esta decisión, medida que, según él, pone de manifiesto su ‘responsabilidad y valentía’ al priorizar el interés de los extremeños.
Feijóo ha afirmado estar ‘seguro’ de que los votantes premiarán esta decisión en las urnas.
El PSOE subraya que el adelanto electoral constata el «fracaso» de la legislatura
El PSOE de Extremadura considera que la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 21 de diciembre supone el «reconocimiento explícito» del «fracaso político» de María Guardiola y de «toda su legislatura», que califican como «fallida».
En un comunicado de prensa, en el que los socialistas extremeños avanzan que este martes comparecerá su secretario general, Miguel Ángel Gallardo, para hablar sobre el adelanto electoral, el PSOE de Extremadura señala que han sido «dos años y cuatro meses perdidos» para la comunidad autónoma.
En este tiempo, añade, no ha habido en Extremadura «ni un solo avance social», ni «un solo proyecto transformador», sino que han sido «dos años marcados por los recortes y los retrocesos en servicios públicos, en derechos y en oportunidades para la ciudadanía».
«Guardiola no ha sido capaz de ofrecer estabilidad ni rumbo a la región», apuntan, para añadir que su gobierno ha estado «más centrado en sobrevivir que en gobernar, más pendiente de contentar a la extrema derecha que de dar respuesta a los problemas reales de los extremeños y extremeñas».
Además, esta decisión «confirma la falta total de autonomía política de la señora Guardiola», remarcan los socialistas, que apuntan que hasta que el presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, «no le ha dado permiso hoy en Madrid, no ha podido dar el paso», de modo que, «una vez más, queda demostrado que Extremadura no ha tenido una presidenta, sino una delegada del PP nacional».
Finalmente, el PSOE de Extremadura afronta este nuevo tiempo «con responsabilidad» y con el «firme compromiso» de devolver a la región «el rumbo, la estabilidad y el progreso que ha perdido durante esta legislatura fallida».
















