La ola de incendios ha sacudido la actualidad en nuestro país y como ocurrió durante la DANA, la ciudadanía no oculta su desencanto con la clase política. Los fallos en la gestión y el cruce de reproches están suscitando muchas críticas entre el electorado. Todavía es pronto para aventurar qué partidos saldrán reforzados tras esta crisis y cuáles perderían votos si hubiera elecciones próximamente.
Antecedentes
Narciso Michavila, presidente de GAD3, advirtió en una entrevista en Herrera en COPE el pasado 1 de agosto, que si hubieran habido elecciones en esa semana, el PSOE sufriría un desgaste electoral que le llevaría a quedarse por debajo de la barrera simbólica de los 100 escaños, aunque ha apuntado que no ve al bloque de derechas (PP y Vox) en los 200 escaños y ha señalado que la clave para el sentido del voto más que en la corrupción, está los Presupuestos.
El PSOE, en retroceso tras los últimos escándalos
“Antes no parábamos de decir que cómo era posible que Sánchez aguantase tan sumamente bien con todo lo que está pasando”, explicó Michavila. Según el sociólogo, hasta hace unos meses el desgaste en la izquierda lo asumía fundamentalmente Sumar, pero en las últimas semanas los socialistas están acusando con fuerza los efectos de los escándalos políticos.
La conclusión es clara: en un escenario electoral inmediato, el PSOE afrontaría un resultado muy inferior al actual y con serias dificultades para mantenerse en torno a los 100 diputados.
Un “gobierno nini”: sin Presupuestos y sin adelanto electoral
Michavila definió al Ejecutivo actual como un “gobierno nini”: ni Presupuestos Generales del Estado ni adelanto electoral. A su juicio, Sánchez no cuenta con apoyos suficientes para aprobar las cuentas públicas, ya que a sus socios parlamentarios –Bildu, PNV, Junts o ERC– no les interesa forzar esa negociación, y tampoco tiene incentivos para arriesgarse con un adelanto electoral que podría dejarle en una posición aún más débil.
La clave para el voto: más que la corrupción, los Presupuestos
El presidente de GAD3 subrayó cuál es el factor que más pesa en el votante español: “Los Presupuestos influyen en el elector más todavía que la corrupción”.
Según Michavila, la ciudadanía percibe la falta de cuentas públicas como un problema inmediato, especialmente en materia de vivienda, que se ha convertido “con diferencia en el principal problema del país”. No se trata solo de los jóvenes que no pueden emanciparse, insistió, sino también de padres y abuelos conscientes de que “sin inversión en vivienda es imposible que las nuevas generaciones puedan formar proyectos de vida”.
El PP, expectante pero con cautela
Sobre la situación del Partido Popular, Michavila apuntó que el PP “está algo mejor que en julio” y que la derecha observa el deterioro socialista con “palomitas”. Sin embargo, recordó el precedente de 2023, cuando Pedro Sánchez consiguió remontar en los últimos compases de campaña hasta lograr mantenerse en La Moncloa pese a perder las elecciones.
“El presidente ha demostrado una capacidad de resiliencia impresionante, por lo que hay que ser cautos”, advirtió.
Polarización y desafección
Pese al desgaste del Gobierno, Michavila recalcó que no se puede dar por hecho un triunfo arrollador de la derecha: existe mucha desafección política, pero también una fuerte polarización, lo que asegura que el electorado progresista también acudirá a las urnas en masa. “No vemos al bloque de derechas en 200 escaños como proyectan otras empresas”, concluyó.
















