A su llegada a la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, su secretario general , Mark Rutte, ha vuelto hacer hincapié en el incremento del gasto en defensa de los países aliados, que alcanzará el 5% del PIB, de los cuales 3,5% se destinarán a defensa básica y 1,5% a cuestiones relacionadas con la industria militar y seguridad complementaria. En el encuentro se bordará la intensificación del apoyo a Ucrania y las nuevas amenazas derivadas del uso de drones en los conflictos modernos.
“Tuvimos una cumbre extremadamente exitosa en La Haya. Acordamos aumentar el gasto en defensa y reforzar la producción industrial militar para asegurar que Ucrania se mantenga fuerte en la lucha”, ha señalado Rutte. El secretario general ha subrayado la necesidad de acelerar la producción armamentística para garantizar un flujo constante de suministros a Kiev. Durante la jornada, los ministros debatirán también medidas para reforzar la protección del espacio aéreo de la OTAN ante los crecientes ataques con drones.
Apoyo a Ucrania
En el marco de la reunión, se celebrará un Consejo OTAN-Ucrania, con la participación del primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, y la alta representante de la Unión Europea, Kaja Kallas. Posteriormente, tendrá lugar un encuentro del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, copresidido por los ministros de Defensa de Alemania y Reino Unido, Boris Pistorius y John Healey, respectivamente.
Uno de los puntos centrales será la evaluación del nuevo programa lanzado en agosto, mediante el cual Estados Unidos suministra apoyo militar —letal y no letal— a Ucrania, financiado por los aliados. Hasta la fecha, ya se han comprometido 2.000 millones de euros, y Rutte anticipó que más países se sumarán a la iniciativa.
“Esto es crucial. Incluye sistemas de defensa aérea e interceptores, fundamentales para proteger a la población civil y las infraestructuras críticas frente al continuo ataque ruso”, ha recalcado el secretario general.
El encuentro de hoy marca un paso más en la estrategia de la OTAN para mantener la cohesión aliada y reforzar el apoyo militar a Ucrania en un momento en que la guerra entra en una nueva fase tecnológica y diplomática.
Estados Unidos llama a apoyar a Kiev
Desde el Gobierno del norteamericano Donald Trump, se ha hecho un llamamiento a otros miembros de la OTAN para que se adhieran al recién estrenado esquema de apoyo al ejército ucraniano a través de la compra de armas estadounidenses, a pesar de la participación inicial de países como Alemania, Países Bajos, Noruega, Dinamarca, Suecia y Canadá, y la reticencia de naciones como España, Francia o Italia.
“Nuestra expectativa hoy es que más países donen aún más, que compren aún más para proporcionar a Ucrania lo necesario para llevar este conflicto a una conclusión pacífica”, Ha declarado en la capital belga el secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth, sobre el plan conocido como Lista de Requisitos Prioritarios de Ucrania (PURL).
Según Hegseth, Donald Trump ha demostrado con el acuerdo de alto el fuego en Gaza que “la aplicación activa de la paz es a través de la fuerza”. “La paz se consigue cuando se es fuerte, no cuando se utilizan palabras duras o se señala con el dedo. Se consigue cuando se tienen capacidades sólidas y reales que los adversarios respetan”, ha subrayado, animando a más socios de la OTAN a unirse al mecanismo de donación de armas a Kiev.
Derribo de aviones
Por su parte, Rutte ha sostenido la postura de que los cazas rusos que invadan el espacio aéreo aliado solo deberían ser derribados si constituyen una amenaza para la seguridad. El secretario general ha destacado la fortaleza de la OTAN frente a Rusia, subrayando la capacidad de la organización para manejar incidentes sin necesidad de escalada.
“El problema es que algunos dicen, no dentro de la OTAN, sino a veces en el debate público que si un avión ruso, ya sea intencionadamente o no, entra en el espacio aéreo de la OTAN, hay que derribarlo de todos modos. Yo no estoy de acuerdo. Creo que hay que asegurarse de estar absolutamente convencido de si supone una amenaza o no”, ha sostenido. Además, ha destacado que si el avión es una amenaza real, la OTAN está preparada para hacer “todo lo necesario” para neutralizarla. “Pero si no supone una amenaza, la OTAN es mucho más fuerte que Rusia. Somos infinitamente más capaces”, afirma.
Esta posición se debate mientras se refuerza la defensa del flanco oriental de la OTAN, donde recientemente se lanzó la operación ‘Centinela Oriental’ para contrarrestar incursiones aéreas, incluyendo drones y aeronaves no tripuladas. Se está debatiendo flexibilizar protocolos y homogeneizar las reglas de enfrentamiento. El comandante supremo aliado de la OTAN (SACEUR), Alexus Grynkewich, trabaja en unificar estas normas, según el ministro de Defensa de Países Bajos, Ruben Brekelmans, quien subrayó la importancia de que todos los aliados conozcan exactamente las reglas y las normas de combate.