La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha destacado este martes la necesidad de que Europa dé un paso adelante en materia de innovación y emprendimiento. Durante su intervención en una jornada de la Spain Digital Week, organizada por Adigital en colaboración con Demócrata, Calviño subrayó que el continente cuenta con los recursos humanos y creativos necesarios, pero debe reforzar sus instrumentos financieros para que las ideas puedan desarrollarse plenamente en territorio europeo.
“Tenemos el conocimiento, tenemos el talento, tenemos la creatividad, pero tenemos que generar los instrumentos necesarios para permitir que estas ideas escalen, para ayudar a las empresas a tomar riesgos, a innovar, a desplegar todo su potencial. Y eso es lo que estamos haciendo desde el Banco Europeo de Inversiones”, ha afirmado Calviño.
En este contexto, la presidenta del BEI anunció el lanzamiento de la plataforma TeQeu, una iniciativa que movilizará 250.000 millones de euros hasta 2027. Su objetivo es cubrir todo el ciclo empresarial del emprendimiento y la innovación, impulsando la colaboración entre el sector público y el privado en tecnologías clave como la inteligencia artificial, los chips, la informática de alto rendimiento, la computación cuántica o la neurotecnología.
Calviño explicó que el propósito de este ambicioso plan es fortalecer la soberanía tecnológica europea y evitar que las empresas del continente dependan del ecosistema innovador de otras regiones. “Se trata de que dejemos de ser la incubadora del mundo y seamos los peones del escalado de nuevas tecnologías”, ha subrayado.
Con esta iniciativa, el Banco Europeo de Inversiones pretende cubrir la “laguna” existente entre la investigación y el desarrollo industrial en Europa, proporcionando financiación y apoyo estructural para que las startups y proyectos tecnológicos europeos puedan crecer y consolidarse sin salir del continente.
La propuesta para garantizar el liderazgo
Desde Bruselas, Adigital pretende que Madrid tenga una voz propia en el debate sobre la simplificación regulatoria que la Comisión Europea ha abierto en paralelo al informe Draghi sobre competitividad. La organización considera que España puede desempeñar un papel de liderazgo si impulsa un marco regulatorio que combine seguridad jurídica y flexibilidad operativa.
Por esta razón ha presentado una hoja de ruta al sector. Entre las medidas concretas, el documento presentado —al que puede accederse en Demócrata— propone la introducción de tecnologías de cumplimiento normativo (RegTech y Enforcement Tech), que permitirían automatizar la supervisión, reducir los costes operativos y facilitar la adaptación a nuevas leyes en tiempo real. Asimismo, defiende que toda nueva legislación digital sea evaluada bajo criterios económicos, innovadores y de coste-beneficio, más allá de los estrictamente jurídicos.
Además, se subraya la necesidad de avanzar hacia una armonización regulatoria europea, evitando que cada Estado miembro imponga criterios distintos. Para ello, plantea la creación de ventanillas únicas digitales que simplifiquen la gestión de obligaciones en ámbitos como la fiscalidad, la sostenibilidad o las aduanas.
Uno de los puntos estratégicos es la diferenciación regulatoria por tamaño empresarial. La asociación defiende un trato más flexible para pymes y startups, ajustando las cargas a su nivel de riesgo sin debilitar los estándares de transparencia y seguridad.
En el caso de la inteligencia artificial, se advierte del riesgo de solapamientos entre el AI Act, el RGPD y otras normativas. Por eso reclama una mayor coherencia institucional que evite duplicidades y ofrezca a las empresas un marco estable para innovar.