Isabel Gil Rosiña, la vocera de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, ha criticado duramente la gestión sanitaria de la Junta de Extremadura, calificándola de gobierno tramposo y de trileros. En una rueda de prensa, Gil Rosiña ha expuesto el caos sanitario en la región, argumentando que sus afirmaciones se basan en datos y realidades proporcionados por alcaldes socialistas que lideran la mayoría de los municipios de la región.
La portavoz ha reprochado la falta de respuestas de la Junta sobre importantes cuestiones de salud que afectarán la atención durante el verano, tales como los cupos para médicos de Atención Primaria y las sustituciones estivales. Mientras se ajustan y embellecen los datos que enviarán, Gil Rosiña afirma tener el termómetro de la realidad, que refleja la incertidumbre y el caos en la gestión sanitaria de la región.
Ha puesto ejemplos concretos de la falta de médicos en varios pueblos, destacando casos en los que los residentes se encuentran con avisos de ausencia médica justo en la puerta de los consultorios. Además, ha mencionado la preocupante situación en localidades turísticas y en la provincia de Badajoz, donde incluso realizar una simple analítica puede convertirse en un reto.
En cuanto a la financiación, Gil Rosiña ha desmentido que la problemática se deba a falta de recursos financieros. Ha criticado la gestión y el modelo sanitario actual comparándolos con los de anteriores gestiones socialistas, y ha cuestionado cómo con una inversión de 35 millones de euros los resultados sean tan deficientes. Ha reiterado que con una administración competente, los resultados hubieran sido notablemente diferentes.
Finalmente, ha expresado su preocupación por los pacientes que requieren servicios de medicina nuclear, enfocándose en las demoras para las pruebas PET-TAC. Ha instado a la presidenta de la Junta a tomar medidas serias y dejar de ignorar la realidad de la sanidad en Extremadura.














