Miguel Ángel Gallardo, líder del Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura, ha declarado una ‘absoluta disposición’ para negociar los Presupuestos Generales de Extremadura (PGEx) para el año 2026. Según Gallardo, esta negociación se abordará sin establecer condiciones inamovibles por ninguna de las partes involucradas, y se centrará en propuestas que busquen una expansión de los derechos en vez de su reducción.
Con el precedente de las negociaciones de los PGEx 2025, donde se aceptaron varias propuestas del PSOE, Gallardo ha presentado una serie de medidas para aprovechar al máximo los fondos transferidos por el Gobierno central. Estas medidas están diseñadas para transformar los más de 8.600 millones de euros del presupuesto en servicios públicos de calidad, empleo juvenil y mejoras en sanidad, educación, vivienda y sostenibilidad, siempre en beneficio de los ciudadanos.
‘El PSOE está dispuesto a negociar hasta el final, pero necesitamos seriedad, rigor, transparencia y compromiso real’, afirmó Gallardo en una reciente rueda de prensa en Mérida. Este diálogo, sostiene el político, es esencial para alcanzar unos presupuestos justos y realistas que respondan a las verdaderas necesidades de los extremeños.
Entre las propuestas destacadas de Gallardo se incluyen la reinstitución del impuesto de Patrimonio, bonificaciones completas para comedores escolares y aulas matinales, y un descuento del 50% en la ITV para todos los vehículos. Además, propone un ajuste en el IRPF para los ingresos superiores a 80.000 euros al año.
OFERTAS DE PACTOS EN JUVENTUD Y EMERGENCIA CLIMÁTICA
Gallardo también ha presentado propuestas clave como un gran Pacto por la Juventud y un serio compromiso con la emergencia climática. Además, aboga por políticas efectivas de vivienda frente al aumento de precios y por una mejora sustancial en la calidad del empleo y la igualdad de género.
Finalmente, Gallardo reiteró la voluntad del PSOE de negociar sin descanso por un presupuesto que avance hacia la igualdad y mejore la calidad de vida en Extremadura, haciendo un llamado a la Junta para que abandone cualquier posible ‘línea roja’ en las negociaciones.