La tensión política en Extremadura se intensifica mientras se aproxima el cierre del plazo este jueves para que PSOE y Vox decidan si presentarán enmiendas a la totalidad contra los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2026, propuestos por el Ejecutivo regional. De no aprobarse las cuentas, se convocarían elecciones anticipadas en 2026, como ha advertido la presidenta María Guardiola.
Con solo dos días restantes, los partidos de la oposición mantienen en vilo sus decisiones. Mientras, la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, reafirma su posición de devolver las cuentas, acusando al gobierno de no tener verdaderas intenciones de negociar, sino de buscar una convocatoria electoral anticipada, siguiendo órdenes de su dirección nacional.
El portavoz de Vox, Óscar Fernández, ha dejado claro en una reciente rueda de prensa que no revelarán sus cartas hasta el último momento: «Nosotros el jueves decidiremos, o mejor dicho, el público sabrá, el ciudadano sabrá en las dos cuestiones cuál es el sentido de nuestro voto y el sentido de lo que vamos a hacer», manifestó, manteniendo la incertidumbre sobre su posición respecto a los presupuestos y la propuesta de reforma del reglamento de la Cámara.
Por otro lado, la portavoz del Grupo Socialista, Piedad Álvarez, ha sugerido la posibilidad de una enmienda a la totalidad, aunque insiste en que la responsabilidad recae en el gobierno para asegurar la aprobación de los presupuestos. «El plazo se acaba el jueves. Hoy es martes. Tic-tac, tic-tac, tic-tac», expresó Álvarez, dejando entrever la urgencia de la situación.
Finalmente, desde el Grupo Popular, su portavoz José Ángel Sánchez Juliá, ha reiterado su disposición al diálogo con PSOE y Vox, destacando la transparencia y honestidad de la presidenta Guardiola en el proceso, y su compromiso con la aprobación de las cuentas.