El centro abre cinco expedientes tras la denuncia de una familia
El colegio concertado Monterrey de Vigo ha abierto cinco procedimientos correctores con sanciones tras la denuncia presentada por los padres de una niña de cinco años que aseguraron que su hija sufría acoso escolar por parte de varios alumnos de sexto de Primaria.
Fuentes de la Consellería de Educación confirmaron que, tras las primeras investigaciones, el equipo de actuación contra el acoso escolar del propio centro -formado por varios docentes- concluyó que existieron “conductas contrarias a la convivencia”, lo que ha motivado la apertura de los expedientes disciplinarios a los menores implicados.
Educación supervisará el proceso
El Servicio de Inspección Educativa continuará supervisando el desarrollo del protocolo establecido por la Xunta de Galicia para la prevención, detección y tratamiento del acoso y el ciberacoso escolar.
La Consellería ha reiterado su política de “tolerancia cero” ante cualquier comportamiento de esta naturaleza y ha recordado la importancia del “compromiso colectivo” de toda la comunidad educativa para garantizar entornos seguros.
Concentración ante el colegio y preocupación social
La familia denunciante y sus allegados han convocado una concentración este viernes frente al colegio Monterrey para exigir medidas que impidan que hechos como este se repitan.
El caso se produce en un contexto de especial sensibilidad social tras el suicidio de la alumna sevillana Sandra Peña y las informaciones de otro caso de un menor de 15 años en Lleida, que ha reabierto el debate nacional sobre la eficacia de los protocolos contra el acoso escolar y la necesidad de reforzar la convivencia y la protección de los menores en las aulas.
El centro educativo vigués abre cinco procedimientos disciplinarios tras confirmar “conductas contrarias a la convivencia” en un caso de presunto acoso escolar. La Consellería de Educación apela a la “tolerancia cero” y al compromiso colectivo para frenar estos comportamientos, en plena conmoción social por el caso de Sandra Peña en Sevilla.
















