Elena Espinosa, viceportavoz del PSdeG en el parlamento, ha expuesto el martes la grave situación que atraviesa la sanidad pública durante el período estival, destacando que hoy en Galicia hay mujeres pariendo sin agua caliente.
Rueda puede decir lo que quiera, pero hoy en Galicia hay mujeres pariendo sin agua caliente, ha mencionado Espinosa, haciendo alusión al cambio del servicio de maternidad al hospital de Ourense a un área provisional sin las mínimas condiciones higiénico-sanitarias, sin privacidad, equipamiento adecuado ni duchas para las mujeres atendidas.
Mediante una nota de prensa, la representante del PSdeG ha criticado la negativa del PP en la Cámara gallega ante la iniciativa propuesta por José Ramón Gómez Besteiro, secretario xeral del PSdeG, que buscaba asegurar legalmente una consulta médica en un máximo de 48 horas. No se trata de una medida extraordinaria, sino de un compromiso básico con la atención primaria, afirmó Espinosa.
Espinosa ha descrito la situación como crítica en numerosos puntos del país. En el centro Pintor Colmeiro, en Vigo, faltan médicos por las tardes y las citas se envían al PAC; en el Salnés, los centros están sobrecargados, sin pediatras ni personal adicional, compartiendo una ambulancia medicalizada cada verano; en Cervo, solo hay una médica con horario limitado; y en el Barbanza, la demanda asistencial aumenta mientras disminuye el número de profesionales.
Estos son algunos ejemplos de las dificultades diarias en muchos centros de salud gallegos. La Xunta está instalada en el negacionismo mientras la sanidad pública se deteriora sin freno. Ni el presidente ni el conselleiro asumen su responsabilidad ni toman medidas, concluyó Espinosa, subrayando que la defensa de la sanidad requiere de acciones concretas, personal, planificación y recursos públicos.