Manuela Cañadas, portavoz de Vox en el Parlament, ha declarado que, ante cualquier irregularidad en su formación, optaría por la vía judicial, «iría a los juzgados», en vez de hacerlo público a través de los medios. Además, ha enfatizado la transparencia y la publicidad de las cuentas del partido, describiéndolas como «muy transparentes y públicas».
Esta afirmación surge como contestación a las preguntas de la prensa respecto a las recientes acusaciones de Idoia Ribas, exdiputada de Vox, quien la semana pasada sugirió que el partido pudo haber redirigido fondos del Grupo Parlamentario hacia la fundación Disenso, liderada por Santiago Abascal, presidente de Vox.
Cañadas ha rechazado las «mentiras, injurias y calumnias», y ha mencionado que no presta atención a quienes «quieren enredar», ya que considera que Vox «crece muchísimo» y comprende que esto pueda generar envidia. «Vox tiene muy claro que ha venido a trabajar por sus votantes y por los futuros votantes que están por llegar, que serán muchos más», ha añadido.
Interrogada sobre posibles acciones legales contra Ribas, Cañadas ha evitado dar detalles, prefiriendo limitar sus respuestas a cuestiones relacionadas con los grupos parlamentarios. «No voy a dar pie a más comedias y no voy a normalizar lo que es anormal en este Parlament», ha declarado.
En otro aspecto, al preguntarle sobre la propuesta legislativa para regular el uso del castellano en la educación, ha criticado al PP por su rechazo inicial, sugiriendo que deberían «piense antes de contestar» y permitir que la iniciativa avance. Actualmente, están en diálogo con el PP, aunque hay otras prioridades en agenda.
Finalmente, ha anunciado que en el próximo pleno, Vox propondrá una medida para que los menores migrantes no acompañados en Baleares puedan regresar con sus familias en sus países de origen.










