Este miércoles, los partidos PSIB, MÉS per Mallorca y Més per Menorca han expresado su escepticismo frente a la postura del PP de no aceptar la propuesta de Vox para la tramitación de una reforma que incluya el castellano como lengua vehicular en la educación.
En una rueda de prensa tras la Junta de Portavoces del Parlament, y poco después de que Ignacio Garriga, secretario general de Vox, afirmara que “gracias a Vox” el castellano sería lengua vehicular, los portavoces de los partidos mencionados manifestaron sus dudas. Garriga también instó al PP a “releer” el acuerdo y minimizó la importancia de la posible prórroga de los Presupuestos si esta cuestión bloquea la aprobación de las cuentas.
Josep Castells, portavoz de Més per Menorca, comentó que no se siente tranquilo con el rechazo del PP y señaló: “Las líneas rojas de Prohens son rojas pero son discontinuas. Vivimos con el miedo en el cuerpo”. Lluís Apesteguia, de MÉS per Mallorca, admitió que “todo es posible” y expresó su preocupación sobre si se aceptará finalmente la tramitación, aunque esto podría beneficiar electoralmente a su partido. “Espero que a pesar de las amenazas de Garriga se mantenga el rechazo”, declaró.
Iago Negueruela, portavoz del PSIB, opinó que el PP parece dispuesto a satisfacer a Vox y cambiar la ley de Educación para introducir la vehicularidad del castellano, algo que no se mencionó en el último pleno según el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera. “A mí me ha quedado clarísimo”, indicó Negueruela.
Por su parte, Marga Durán, portavoz adjunta del PP, reafirmó que la propuesta de Vox no contará con el apoyo del PP en los términos actuales. Aunque mostró su disposición a discutir y revisar el acuerdo, enfatizó que no se modificará el decreto de mínimos ni la ley de normalización, ni se irá en contra de la autonomía de los centros. “La justicia ya ha reconocido que de facto el castellano es lengua vehicular, por lo que ahora corresponde que esté contemplada en la ley”, concluyó.










