El Partido Popular ha presentado una proposición de ley para establecer la Universidad de Mallorca (UMAC), una institución de carácter privado promovida por Adema. Han solicitado que el proceso se acelere mediante una tramitación urgente, justificando la necesidad de ‘atender cuanto antes las crecientes necesidades formativas de los estudiantes de Baleares’.
La iniciativa, según indica un comunicado del partido, busca dar seguimiento a la petición previamente realizada ante la Conselleria de Educación y Universidades. Antoni Vera, al frente del departamento, ha comenzado el procedimiento para la creación de este nuevo centro, que ha sido revisado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, el cual ‘ya ha emitido el informe perceptivo necesario para avanzar en el proceso’.
El apoyo del PP a este y otros proyectos universitarios en el archipiélago tiene como fin ‘ampliar la oferta de formación superior’, ‘ofrecer más opciones académicas a los estudiantes’ y ‘facilitar que los jóvenes puedan desarrollar su trayectoria universitaria sin necesidad de abandonar la comunidad autónoma’. Así, pretenden ‘reducir el impacto de los costes derivados del factor insular y a fomentar que el talento joven pueda formarse y establecerse’ en las Islas.
La UMAC, según el plan inicial, dispondrá de campus en Palma e Inca, y podrá expandirse a otros lugares de Baleares, ofreciendo títulos de grado, doctorado y máster. Tras la aprobación de la ley, el Consell de Govern tendría que autorizar la puesta en marcha de las enseñanzas propuestas, que deberán contar con el visto bueno del Consejo de Universidades.
El PP espera que la ley reciba un amplio consenso entre los distintos grupos políticos, considerando que la nueva universidad debe ser ‘un proyecto compartido que contribuya a fortalecer el sistema universitario’ y responda ‘a las necesidades formativas presentes y futuras’.
EL ACCESO DE LOS ALUMNOS
La ley también establecerá criterios de acceso a cada título y modalidad educativa en la UMAC, asegurando que no sean discriminatorios por motivos de nacionalidad, raza, sexo, cultura, lengua o religión, y que no impongan barreras por patrimonio o discapacidad, garantizando la integración activa de los estudiantes. Los méritos académicos primarán en caso de que la demanda supere la oferta disponible.
Además, la universidad deberá implementar un sistema de becas y ayudas para aquellos estudiantes que lo necesiten, y enviará anualmente un informe a la Conselleria de Educación sobre sus actividades y objetivos, sometiéndose a auditorías externas para asegurar su correcto desarrollo.











