Hace 25 años, Al Qaeda llevó a cabo un atentado suicida contra el destructor ‘USS Cole’ de la Armada de Estados Unidos, anclado en el puerto de Adén, Yemen. Este ataque, que se produjo el 12 de octubre de 2000, aún no ha visto concluido el juicio en Estados Unidos contra Abdelrahim al Nasiri, considerado el ‘cerebro’ detrás de este acto y que ha pasado años en Guantánamo y otros centros clandestinos de la CIA.
El ataque causó la muerte de 17 personas e hirió a otras 40, además de provocar un enorme agujero en el casco del buque. Este incidente marcó el ataque más grave contra un navío de guerra estadounidense desde el ataque al ‘USS Stark’ en 1987. Al Qaeda, bajo el liderazgo de Osama bin Laden, ya había intentado antes ataques similares, incluido uno fallido contra el ‘USS The Sullivans’.
Posteriormente, el FBI colaboró con Yemen para investigar el ataque, lo que llevó a la detención y eventual muerte de varios sospechosos relacionados con los ataques. Al Nashiri, capturado en 2002, fue sometido a abusos y torturas, y aunque enfrentó cargos por asesinato y crímenes de guerra, el proceso ha sido repetidamente aplazado, con la próxima audiencia programada para 2026.
Además, en 2004, se abrió un proceso judicial contra Sudán, acusado de apoyar a Al Qaeda, resultando en la obligación de pagar compensaciones. Sudán fue retirado de la lista de países patrocinadores del terrorismo en 2020 como parte de un acuerdo que incluyó su adhesión a los ‘Acuerdos de Abraham’.