La organización Acción contra el Hambre alberga la esperanza de que el plan de paz presentado por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, logre “revertir” la grave crisis que afronta la población de la Franja de Gaza, tras casi dos años del ataque iniciado por el ejército israelí en la zona.
“Podemos revertir esta situación a corto plazo, pero se necesita la entrada masiva de ayuda y que nuestros equipos se puedan desplazar a cualquier parte del territorio gazatí”, declaró Jean-Raphaël Poitou, encargado de incidencia en Oriente Próximo de la ONG, durante una conferencia de prensa en Madrid.
Poitou describió la situación actual en Gaza como una “catástrofe apocalíptica” y un “infierno sobre la tierra”, señalando factores críticos como el bloqueo a la ayuda humanitaria y los ataques a infraestructuras esenciales. Además, mencionó la ausencia de organizaciones humanitarias en Gaza ciudad debido a la ofensiva israelí, que ha obligado a desplazamientos masivos en condiciones inseguras.
Desde el comienzo de la ofensiva, cuatro trabajadores de la ONG han perdido la vida en lo que se suponían zonas seguras. Poitou también criticó a la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) por no adherirse a los principios humanitarios y destacó la importancia de coordinar la entrega de suministros con agencias de la ONU.
La ONG ha reportado que 1,97 millones de personas en Gaza enfrentan una inseguridad alimentaria aguda, constituyendo el 94% de su población. Hélène Pasquier, responsable de seguridad alimentaria, recordó que incluso antes de la ofensiva, más de la mitad de los gazatíes ya padecían de inseguridad alimentaria.
En cuanto a la seguridad y el acceso a las áreas afectadas, Vincent Stehli, director de operaciones, denunció el acceso restringido a recursos esenciales como la gasolina y la dificultad para realizar entregas debido a la inseguridad. Luis Eguiluz, responsable de seguridad de la ONG, señaló los continuos bombardeos y ataques que complican aún más la situación.
Finalmente, Poitou destacó la situación en Cisjordania, mencionando el aumento de ataques y la expansión de los asentamientos israelíes, lo que considera un intento de anexión del territorio palestino. La ONG ha ayudado a cerca de 100.000 personas en Cisjordania y 1,4 millones en Gaza en los últimos dos años y continúa abogando por un alto al fuego para facilitar la asistencia humanitaria.