Este sábado, el Gobierno de la República Democrática del Congo junto con las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) han alcanzado un importante acuerdo en Doha, Qatar, firmando una declaración de principios que busca establecer un cese de hostilidades en la región oriental del país. Esta área ha sido testigo de prolongados enfrentamientos que han causado desplazamientos masivos y un número indeterminado de víctimas.
La firma de este documento se produce después de intensas semanas de diálogo y representa el segundo acuerdo formal entre las partes, sucediendo a la declaración conjunta del 22 de abril. En aquel momento, tanto Kinshasa como las milicias y su ala política, la Alianza del Río Congo, acordaron «trabajar para la conclusión de una tregua».
Las negociaciones en Doha son parte de un esfuerzo diplomático más amplio que comenzó en Washington, incluyendo una declaración inicial firmada en abril entre la RDC y Ruanda para abordar aspectos internacionales del conflicto. A pesar de las acusaciones del Gobierno congoleño hacia Ruanda por supuestamente financiar al M23, las autoridades ruandesas han negado estas afirmaciones. El proceso culminó con un acuerdo bilateral entre Kinshasa y Kigali el 27 de junio, mediado por Estados Unidos.











