Este viernes se conmemoran tres décadas desde la firma de los Acuerdos de Dayton, que marcaron el fin de un conflicto de tres años y medio en Bosnia con un saldo de aproximadamente 100.000 víctimas mortales. La tensión reciente ha sido exacerbada por las acciones del líder serbobosnio Milorad Dodik, quien ha ignorado las directrices del Alto Representante europeo, Christian Schmidt, encargado de supervisar estos pactos.
El 21 de noviembre de 1995, los líderes de Bosnia y Herzegovina, Croacia y Yugoslavia se reunieron en una base militar en Dayton, Ohio, Estados Unidos, para firmar el Acuerdo Marco General de Paz en Bosnia y Herzegovina y sus once anexos. Este acuerdo fue ratificado el 14 de diciembre de ese año en París, dando inicio oficial a la paz en la región balcánica.
El pacto estableció una serie de medidas para cesar las hostilidades y respetar la soberanía de cada parte, prohibiendo cualquier acto que comprometiera la integridad territorial o la independencia política de Bosnia y Herzegovina o de cualquier otro Estado. Además, se acordó la desmilitarización y la reconstrucción del país, así como la celebración de elecciones libres y la redacción de una nueva Constitución.
El acuerdo también dio lugar a la creación de dos entidades administrativas semiautónomas dentro del país: la Federación de Bosnia y Herzegovina y la República Srpska, estableciendo a Sarajevo como la capital de ambas. A pesar de que el acuerdo puso fin a la guerra, también perpetuó las divisiones étnicas y políticas en la región.
Recientemente, las tensiones han escalado, especialmente debido a las acciones de Dodik, quien ha sido sancionado y luego inhabilitado temporalmente por desacatar las decisiones de Schmidt. A pesar de ser apartado del cargo por la Comisión Electoral bosnia, Dodik ha respaldado a Sinisa Karan como candidato del oficialismo en las próximas elecciones anticipadas.
En un movimiento sorprendente, la Administración de Donald Trump levantó las sanciones impuestas a Dodik, lo cual ha generado preocupaciones sobre la estabilidad de Bosnia y Herzegovina y la integridad de los Acuerdos de Dayton.











