Este viernes, Han Hak Ja, cofundadora de la Iglesia de la Unificación de Corea del Sur, ha sido formalmente acusada de soborno, involucrando la transgresión de normativas sobre financiamiento político. Este cargo está relacionado con un escándalo que también afecta a Kim Keon Hee, ex primera dama del país.
Han, quien tiene 82 años y ayudó a fundar este movimiento espiritual en 1954 junto a su marido, el ya fallecido reverendo Sun Myung Moon, lidera una organización presente en más de cien países. La iglesia ganó notoriedad recientemente tras el asesinato del ex primer ministro japonés, Shinzo Abe, por Tetsuya Yamagami, quien atribuyó a la iglesia la ruina de su familia debido a los vínculos que Abe mantenía con la misma.
Las acusaciones contra Han comienzan con un supuesto soborno a la ex primera dama, esposa del depuesto presidente Yoon Suk Yeol, mediante regalos de un collar de lujo y un bolso Chanel a través de un chamán en 2022, buscando favores políticos. Ese mismo año, se alega que Han facilitó alrededor de 400.000 euros a miembros del Partido del Poder Popular (PPP) en otro esquema de tráfico de influencias.
Además, la Fiscalía investiga si políticos de otros países, cuyas identidades no han sido reveladas, recibieron aproximadamente 500.000 euros de este grupo religioso. Han, actualmente en arresto provisional, se ha negado a declarar, alegando problemas de salud.
Finalmente, se investiga otro posible caso de violación de la ley electoral, tras descubrirse que la iglesia pudo haber obligado a sus seguidores a inscribirse en el PPP en marzo de 2023 para apoyar al diputado Kweon Seong Dong en las primarias del partido, ahora en la oposición. La maniobra se habría repetido en abril del año pasado, antes de las elecciones legislativas, contraviniendo la ley que prohíbe la afiliación forzosa a partidos políticos.