Tras una serie de enfrentamientos violentos en la frontera que comenzaron el martes, Afganistán y Pakistán han llegado a un acuerdo de cese al fuego este miércoles, que ha resultado en la muerte de decenas de personas, siendo este el choque más grave entre las dos naciones desde que los talibán retomaron el control en Kabul en agosto de 2021.
El viceministro de Información afgano y portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, anunció en la red social X que el cese al fuego se efectuó a las 17.30 horas (hora local) tras «la petición e insistencia de Pakistán», aunque Islamabad ha indicado que fue Kabul quien hizo esta propuesta.
«El Emirato Islámico ordena a todas sus fuerzas que respeten el alto el fuego a partir de las 17.30 horas mientras no haya violaciones del mismo», declaró Muyahid, sin especificar la duración de la tregua.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores de Pakistán ha descrito el alto el fuego como «temporal», con una duración de 48 horas. Durante este tiempo, «ambas partes llevarán a cabo esfuerzos sinceros para encontrar una solución positiva a este problema difícil, pero solucionable, a través de un diálogo constructivo», reportó el diario ‘Dawn’.
Este acuerdo llega después de que se reportaran combates y bombardeos por parte de Pakistán en varios puntos de Kandahar e incluso en Kabul, según PTV. Muyahid, sin embargo, atribuyó la explosión en la capital a un camión cisterna.
Fuentes de seguridad resaltaron que los objetivos de los ataques fueron varias bases talibán, causando numerosas bajas, aunque las autoridades afganas no han confirmado estos detalles ni reportado posibles víctimas.
Los enfrentamientos recientes se desataron después de una ofensiva talibán en la frontera, en respuesta a varios bombardeos de Pakistán, incluyendo uno en Kabul apuntando supuestamente al líder de TTP, aunque Islamabad no ha confirmado este ataque y el líder, Nur Wali Mehsud, parece haber sobrevivido.