El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha destacado que los planes de Israel de erigir más de 3.000 nuevas residencias para ampliar un asentamiento que fragmentaría Cisjordania constituyen una nueva transgresión del Derecho Internacional y atentan contra la solución de dos Estados.
Albares expresó estas preocupaciones a través de un mensaje en la red ‘X’, justo después de que la ONU y la Unión Europea también condenaran y rechazaran esta iniciativa del gobierno israelí, argumentando que cualquier modificación territorial debe surgir de un consenso político entre las partes involucradas.
«La decisión del Gobierno israelí de construir 3.000 viviendas en Cisjordania es una nueva violación del derecho internacional. Ataca la viabilidad de la solución de dos Estados, única vía para la paz. Condenamos la expansión de los asentamientos y la violencia de los colonos», enfatizó el ministro.
LA REACCIÓN DE LA UE
Por su parte, Anitta Hipper, portavoz de Exteriores de la UE, declaró que la postura europea es de rechazo a cualquier cambio territorial ajeno a un acuerdo político entre las partes.
Además, reafirmó el llamado a Israel para que cese la construcción de asentamientos y reconsideren esta decisión, destacando sus serias repercusiones y la necesidad de adoptar medidas para salvaguardar la solución de dos Estados.
«La política israelí de asentamientos, que incluye demoliciones, traslados forzosos, desalojos y confiscaciones de viviendas, debe cesar», remarcó Hipper, señalando que, de llevarse a cabo, esta construcción «cortará permanentemente la contigüidad territorial entre la Cisjordania ocupada y Jerusalén Este, así como la conexión entre el norte y el sur de Cisjordania».
Enfatizó que estas decisiones unilaterales, añadidas a la violencia continua de los colonos y las operaciones militares, están exacerbando una situación ya de por sí crítica en el terreno y comprometiendo aún más las perspectivas de paz.
NACIONES UNIDAS PIDE DETENER LA CONSTRUCCIÓN
La Secretaría General de Naciones Unidas ha pedido igualmente a Israel que detenga este avance. Recordó que su postura respecto a los asentamientos es firme: infringen el Derecho Internacional y consolidan aún más la ocupación, alejando la posibilidad de una solución de dos Estados.
Desde Estados Unidos, un portavoz del Departamento de Estado comentó que una Cisjordania estable beneficia la seguridad de Israel y se alinea con el objetivo de esta administración de alcanzar la paz en la región, según una nota enviada a Europa Press.
Recientemente, Smotrich anunció un plan para construir más de 3.000 nuevas viviendas en un controvertido esquema urbanístico que conectaría Jerusalén Este con el asentamiento de Maale Adumim, argumentando que la medida entierra la idea de un Estado palestino y prevé duplicar la población del asentamiento con 35.000 nuevos residentes en los próximos años.













