El Senado mexicano ha aprobado la dimisión de Alejandro Gertz Manero como fiscal general, quien abandonará el cargo más de dos años antes de la finalización de su período para asumir responsabilidades como embajador en un “país amigo”.
Gertz Manero, de 86 años, entregó su renuncia durante el jueves y, por la noche, el Senado la aceptó con el respaldo de partidos aliados al ejecutivo, pese a las críticas de la oposición, que consideraron insuficiente la justificación de su traslado a una embajada para renunciar.
Según algunas fuentes, la decisión de Gertz está influenciada por una relación cada vez más tensa con la presidenta Claudia Sheinbaum. Gertz fue uno de los últimos miembros del gabinete de Andrés Manuel López Obrador que continuaba en el cargo, apoyado en su nombramiento por la actual secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Ernestina Godoy asumirá el cargo de manera provisional. Informaciones recientes sugieren que el destino de Gertz será Alemania, como él mismo indicó en su carta de renuncia al referirse al destino como un “país amigo”.











