La Fiscalía General de Cuba ha comunicado la imputación de Alejandro Gil, quien fuera ministro de Economía, por una serie de delitos que incluyen espionaje y corrupción. Según el documento de acusación emitido el pasado viernes, los cargos son variados y graves.
La indagación sobre Gil se inició en marzo del año anterior, tras su destitución en febrero por ‘graves errores’ durante su mandato, en un momento de tensión económica agudizada por el anuncio de un incremento en el precio del combustible. Poco después, el aumento fue suspendido por un ‘incidente de ciberseguridad’, lo que llevó a su remoción definitiva.
Gil, que también ocupó el cargo de vice primer ministro, enfrenta múltiples acusaciones. Entre ellas, destacan espionaje, actuaciones perjudiciales contra la economía, malversación, cohecho, falsificación de documentos oficiales, evasión fiscal, tráfico de influencias, lavado de dinero, infracción de normativas sobre la protección de documentos clasificados y daños o sustracción de documentos oficiales.















