El gobierno de la Franja de Gaza, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha comunicado un incremento ‘sin precedentes’ en los casos de parálisis flácida aguda, registrando 45 incidentes entre junio y julio, en un contexto de ofensiva militar israelí y limitaciones en la entrega de ayuda humanitaria.
Según ha informado el Ministerio de Sanidad de Gaza a través de Telegram, estas cifras representan ‘un aumento sin precedentes’ en este tipo de casos, y ha expresado preocupación de que, debido a la insuficiencia en las capacidades diagnósticas, se podrían estar enfrentando a casos de poliomielitis o del síndrome Guillain-Barré.
La parálisis flácida aguda, caracterizada por la pérdida de fuerza muscular que afecta la movilidad, es un indicador común de la poliomielitis, mientras que el síndrome Guillain-Barré es una enfermedad poco frecuente donde el sistema inmune ataca a los nervios periféricos.
‘Este aumento se debe a las catastróficas condiciones sanitarias y ambientales en la Franja de Gaza, incluyendo la contaminación del agua, el deterioro en la gestión de residuos, la acumulación de basura y la propagación de enfermedades infecciosas, además de la malnutrición y la debilidad inmunitaria’, han detallado desde el Ministerio.
Asimismo, han solicitado la intervención urgente de la comunidad internacional y entidades globales para ‘intervengan inmediatamente para detener la agresión (por parte del Ejército de Israel), salvar el colapsado sistema sanitario y mejorar las condiciones de vida’, un día después de informar que más de cien personas han fallecido por hambre en Gaza, incluyendo 80 niños.
La ofensiva israelí, que comenzó como represalia a los ataques del 7 de octubre de 2023, ha resultado en más de 59.100 fallecidos palestinos, según las autoridades de Gaza. No obstante, se teme que el número real de víctimas sea aún mayor.











