El Ejecutivo de Irán ha comunicado que este lunes recibirá la visita de un alto representante de la agencia atómica de la ONU, con el objetivo de restaurar las relaciones que se vieron afectadas tras el reciente conflicto bélico con Israel. En este contexto, se ha criticado al director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, por su presunta contribución al conflicto al ofrecer un informe sesgado sobre el programa nuclear iraní justo antes de que se iniciaran las hostilidades.
‘Un adjunto del director general vendrá mañana a Teherán, aunque no hay planes de visitar ninguna instalación nuclear hasta que alcancemos un acuerdo’, ha declarado el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, según recoge la agencia semioficial Tasnim. Araqchi ha aclarado que la visita no supone un reinicio de la colaboración con la agencia atómica mundial debido a que ‘todavía no hay acuerdo sobre un marco de relaciones’.
El mes pasado, Irán aprobó una ley en el parlamento que pone en pausa la cooperación con el OIEA. Dicha ley establece que cualquier inspección futura de sus instalaciones nucleares por parte del OIEA deberá contar con la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Teherán.
Irán ha señalado a la agencia de facilitar los ataques israelíes al publicar un informe crítico el 31 de mayo, que llevó a la Junta de Gobernadores del OIEA, formada por 35 países, a acusar a Irán de incumplir sus compromisos de no proliferación. Araqchi ha vinculado cualquier reanudación de las negociaciones nucleares con Estados Unidos a la recepción de una ‘indemnización’ por los ataques estadounidenses de junio pasado.
‘Siempre y cuando (Donald) Trump exija que Irán elimine completamente el enriquecimiento de uranio, no se llegará a ningún acuerdo’, destacó, y agregó que ‘actualmente no hay razones para negociar con los europeos ya que no parece que vayan a levantar las sanciones’. ‘En ese caso, no hay nada que hacer’, concluyó Araqchi el mes pasado.
Respecto al grupo conocido como E3, que incluye a Alemania, Francia y Reino Unido, Araqchi confirmó que hay ‘contactos’ aunque no se ha fijado ninguna reunión.