Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento al Parlamento de Israel para que rechace de manera definitiva un proyecto de ley que, tras ser aprobado en primera votación en la Knesset, permitiría la pena de muerte para palestinos tildados de «terroristas» y condenados por asesinar a ciudadanos israelíes.
El grupo ultraderechista Otzma Yehudit ha propuesto esta legislación que sancionaría con la pena máxima a aquellos culpables de homicidios de israelíes, ya sea de manera deliberada o por imprudencia, motivados por «racismo o animosidad hacia la población» y con el propósito de «perjudicar al Estado de Israel o al renacimiento del pueblo judío».
Erika Guevara Rosas, al frente de la división de Investigación, Defensa, Política y Campañas de Amnistía, ha enfatizado que «no hay forma de endulzar el hecho de que una mayoría de 39 parlamentarios israelíes aprobaron en primera lectura un proyecto de ley que obliga a los tribunales a imponer la pena de muerte exclusivamente a palestinos».
Guevara Rosas ha criticado que, aunque el texto no señale explícitamente a los palestinos, el requisito de intencionalidad en el delito sugiere que serán los principales afectados, incluyendo aquellos que ya habían cometido delitos antes de la aprobación de la ley. Ha argumentado que los legisladores israelíes deberían enfocarse en abolir la pena capital, en lugar de expandirla, denominándola el castigo «más cruel, inhumano y degradante» y una «negación irreversible del derecho a la vida».
Además, ha alertado sobre el peligroso retroceso que representa esta ley, describiéndola como un reflejo de la impunidad en el sistema de apartheid israelí y su genocidio en Gaza. Ha recalcado que la ley ocurre en un contexto donde el número de palestinos asesinados ha crecido drásticamente, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y un aumento de muertes bajo custodia desde octubre de 2023.
Finalmente, Guevara Rosas ha señalado que es preocupante que la ley permita a tribunales militares sentenciar a civiles a la pena de muerte, destacando la injusticia de estos juicios donde un 99 por ciento de los acusados palestinos son condenados. Ha recordado que, históricamente, Israel ha limitado la pena de muerte a crímenes excepcionales y ha instado a la comunidad internacional a presionar al Gobierno israelí para que abandone el proyecto y desmantele las prácticas discriminatorias contra los palestinos.











