El número de fallecidos por el grave incendio que se produjo el pasado miércoles en un complejo de rascacielos en Hong Kong ha ascendido a 83, según las últimas actualizaciones de las autoridades. Además, se ha informado de aproximadamente 80 heridos, incluyendo a once bomberos, y no se descarta que el número de muertos pueda incrementarse en las siguientes horas.
Las labores de búsqueda y rescate continúan en el área del incidente, localizada en el distrito de Tai Po. Aunque el fuego está controlado, todavía existen focos activos en varios niveles superiores del complejo residencial Wan Fuk Court.
En señal de duelo, las autoridades de Hong Kong han decidido que las banderas ondeen a media asta en las edificaciones oficiales y han cancelado todos los eventos oficiales previstos, en memoria de las víctimas del catastrófico incendio, tal como reportó el periódico ‘South China Morning Post’.
John Lee, jefe del Ejecutivo de Hong Kong, ha mandado realizar inspecciones en todos los edificios públicos en renovación tras el incidente. Las investigaciones preliminares sugieren que la rápida propagación del fuego pudo haber sido causada por un material altamente inflamable de poliestireno en las ventanas de los apartamentos.
Hasta ahora, tres individuos han sido arrestados por supuesta negligencia: dos directores y un constructor de una empresa de bienes raíces. Los expertos están analizando muestras de los materiales de andamiaje, indicando que el uso de bambú en estos podría haber contribuido también a la expansión del fuego.











