Catherine Connolly será proclamada la próxima presidenta de Irlanda según los datos provisionales del recuento de votos tras las recientes elecciones. Estos resultados preliminares apuntalan el descalabro de la alianza centroderecha de Fianna Fáil y Fine Gael, representada por la exministra Heather Humphreys, quien ya ha admitido su derrota electoral.
Heather Humphreys ha expresado su congratulación hacia Connolly, afirmando que “será la siguiente presidenta de Irlanda”. “Catherine será presidenta para todos nosotros. Será mi presidenta y me gustaría desearle lo mejor de lo mejor”, señaló en declaraciones recogidas por la televisión pública irlandesa, RTE.
“No tengo absolutamente nada que lamentar”, agregó Humphreys. “La democracia es esto. La gente elige un nombre en una papeleta y sigue adelante. Estoy satisfecha”, subrayó. Además, Humphreys criticó “los ataques sectarios” hacia su familia, de confesión protestante presbiteriana. “Mi familia y yo, pero especialmente mi familia, han sufrido ataques sectarios y me ha decepcionado porque creía que habíamos superado eso como país”, declaró.
Humphreys también hizo referencia al conflicto de Irlanda del Norte, destacando la necesidad de “comprender mejor otras tradiciones de este país y quizás es algo en lo que puedo aportar porque hay muchos malos entendidos y si vamos a tener una Irlanda unida tendremos que respetar todas las tradiciones”.
Según el escrutinio de las 43 circunscripciones irlandesas, Connolly ha obtenido un 60,7% de los votos, frente al 30,9% de Humphreys y el 8,4% de Jim Gavin, del Fianna Fáil, quien se retiró de la carrera el pasado 5 de octubre para apoyar a Humphreys.
Encuestas previas ya anticipaban la victoria de Connolly, de 68 años y candidata independiente de izquierda, en unos comicios que, de confirmarse estos resultados, la convertirán en la décima presidenta de Irlanda. Aunque el cargo es en apariencia protocolario, ofrece amplias oportunidades para expresar el sentir popular.
Connolly ha sido crítica con la OTAN por sus prácticas belicistas, ha comparado el gasto militar de Alemania con el de la década de 1930, ha votado en contra de los tratados de la UE y ha afirmado que Hamás es “parte del tejido social del pueblo palestino”. Además, ha denunciado un “genocidio” en Gaza por los ataques de Israel y ha prometido viajar a Palestina como presidenta irlandesa para declarar su apoyo a la población.
Si se confirman los pronósticos, sucederá al poeta y exministro Michael D. Higgins, que ha completado dos mandatos.
La líder del partido Laborista de Irlanda, Ivana Bacik, ha celebrado la posible victoria de Connolly, pero ha resaltado la gran cantidad de votos nulos, en los que los votantes expresaron sus quejas sobre la situación del país e incluso amenazas contra los representantes públicos. “Hay que tomárselo en serio. Debemos analizar las preocupaciones de la gente y por qué se sintieron no representados por los candidatos en estas elecciones”, explicó a RTE antes de condenar algunos de los mensajes, de marcada tendencia “antidemocrática”.
La campaña Arruinemos la Votación argumenta que hay “una respuesta argumentada a la creciente preocupación de la población por la falta de opciones reales en las elecciones presidenciales”, según su sitio web. Mientras que los partidos del gobierno presentaron a una candidata, “solo se ha permitido a una única candidata independiente, de izquierda, Catherine Connolly, sin ningún candidato centrista ni de centro-derecha que represente a esta significativa parte del electorado”.














