El ejecutivo estadounidense ha decidido revocar los visados de los dirigentes de la Autoridad Palestina, incluido el presidente Mahmud Abbas, y los miembros de la Organización para la Liberación de Palestina, antes de la próxima Asamblea General de la ONU en septiembre. A pesar de esto, se ha aclarado que se otorgará una excepción para los miembros de la misión permanente de Palestina en Naciones Unidas.
Varios países, como Francia, Reino Unido, Canadá y Australia, planeaban en este evento reconocer al Estado palestino, lo cual ha sido criticado por Estados Unidos e Israel, quienes lo ven como un obstáculo para la paz y una capitulación ante Hamás.
El Departamento de Estado de EE.UU. justificó las revocaciones alegando que se deben al incumplimiento de compromisos y al intento de socavar la paz en el conflicto en Gaza. Además, insistió en que las autoridades palestinas deben condenar el terrorismo y cesar la incitación al mismo en la educación, conforme a las leyes estadounidenses y los compromisos previos de la OLP.
La Autoridad Palestina, por su parte, debe dejar de intentar eludir las negociaciones por medio de campañas de guerra jurídica internacional y esfuerzos por obtener el reconocimiento de un Estado palestino de manera unilateral. Según EE.UU., estas acciones han influido negativamente en la liberación de rehenes por parte de Hamás y en el fracaso de las negociaciones para un alto al fuego en Gaza, aunque Hamás responsabiliza a Israel por el abandono de las conversaciones.
A pesar de las restricciones, se confirma que la Misión de la Autoridad Palestina ante la ONU tendrá una exención y EE.UU. se muestra abierto a reanudar la colaboración si se adoptan medidas concretas hacia una coexistencia pacífica con Israel. Gideon Saar, ministro de Exteriores israelí, ha expresado su agradecimiento a EE.UU. por la medida, reconociendo el apoyo continuo a Israel.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores palestino ha expresado su consternación, argumentando que esta decisión viola el Acuerdo sobre la Sede de la ONU de 1947 y ha llamado a acciones inmediatas para revertirla. Afirmaron que esta medida no detendrá el reconocimiento internacional del Estado de Palestina ni el consenso global contra los crímenes contra su pueblo.
















