El domingo, los miembros del Partido Democrático de los Pueblos (DEM) de Turquía concluyeron su sexto encuentro con Abdulá Ocalan, líder encarcelado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con el objetivo de impulsar el anuncio de paz y desarme que fue hecho público el 12 de mayo pasado.
Desde su fundación en 1978 y posterior levantamiento armado en 1984, el PKK ha declarado su disolución, lo que podría marcar el fin de un largo conflicto político con el gobierno turco, responsable de más de 40.000 muertes.
Como en encuentros anteriores, la reunión se llevó a cabo en la prisión de la isla de Imrali, seguida de la planificación de una ceremonia de desarme en los próximos días en Solimania, norte de Irak, con participación del DEM.
Este lunes, Pervin Buldan y Mithat Sancar, líderes de la delegación del DEM, tienen programado un encuentro con el presidente Recep Tayyip Erdogan en el Palacio Presidencial a las 15:00 horas, según un comunicado difundido por la agencia Firat.
Erdogan ha indicado que su gobierno sigue de cerca las intenciones de desarme del PKK y confía en que el proceso se acelere una vez que el grupo muestre pruebas concretas de su desarme, como se anticipa en Solimania.
Mehmet Galip Ensarioglu, diputado del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), comentó este domingo que el proceso de paz podría concluir a finales de este año. Según declaraciones a la agencia kurda Rudaw, todo avanza «con gran transparencia y hasta la fecha no ha surgido ningún problema», algo inusual en este tipo de negociaciones.
Ensarioglu también destacó el rol crucial de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí en este proceso y mencionó que podría incluir medidas recíprocas como «la liberación de presos enfermos» por parte del Estado turco.
















