Geraldo Alckmin, vicepresidente de Brasil, ha manifestado su optimismo respecto a la relación entre los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump, tras su reciente encuentro en la ONU, para solucionar el conflicto arancelario impuesto por Estados Unidos.
Alckmin ha destacado la “buena química” entre ambos líderes como elemento clave para “encontrar la mejor solución para resolver el ‘tarifazo’ injustificado” que afecta a ciertas exportaciones brasileñas, con aranceles que alcanzan el 50 por ciento.
Desde Río de Janeiro, el vicepresidente ha subrayado la importancia de trabajar juntos para superar este obstáculo comercial, mencionando que de los diez principales productos que Brasil importa de Estados Unidos, ocho están exentos de aranceles.
Todavía no se ha confirmado la fecha exacta para una próxima reunión entre Lula y Trump, aunque el presidente estadounidense ha insinuado que podría ocurrir la semana entrante. “Parece un hombre muy agradable, en verdad, le caí bien y me cayó bien”, comentó Trump tras su breve encuentro con Lula.
Por otro lado, Fernando Haddad, ministro de Economía, ha reiterado que el presidente brasileño no tolerará ninguna “humillación” en futuros encuentros. “Lula no necesita lecciones de diplomacia de nadie”, afirmó Haddad, subrayando la dignidad y el respeto que Lula demanda internacionalmente en contraste con su predecesor.










