Este lunes, el Ejército de Israel ha acabado con la vida de tres palestinos, incluyendo a un niño, en distintos ataques realizados en el norte de la Franja de Gaza, pese a que se mantiene vigente un alto el fuego desde el 10 de octubre. Este cese de hostilidades se acordó en octubre entre el gobierno israelí y Hamás, como parte de la primera fase de un plan propuesto por Estados Unidos para el enclave.
De acuerdo con informaciones de la agencia palestina WAFA, dos adultos perdieron la vida en ataques con drones en Beit Lahia y Atrara. Por otro lado, un niño fue abatido a tiros en el barrio de Shujaia, al este de la ciudad de Gaza.
Desde el Ejército israelí se comunicó que identificaron a «varios terroristas tras cruzar la ‘línea amarilla’ y enterrar objetos sospechosos cerca de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) operando en el norte de Gaza, representando una amenaza directa». Se añadió que «uno de los terroristas fue eliminado» mediante un dron y que «el resto se retiró a la zona oeste de la ‘línea amarilla'», aunque no se detallaron más datos sobre el incidente.
Las FDI afirmaron que otro «terrorista» fue «eliminado» después de «cruzar la ‘línea amarilla’ y aproximarse a las fuerzas de manera amenazante», insistiendo en que sus efectivos «siguen desplegados conforme al acuerdo de cese del fuego y continuarán actuando contra cualquier amenaza inmediata».
Las autoridades de Gaza, bajo el control de Hamás, informaron que desde el inicio de la tregua el 10 de octubre, han fallecido 266 palestinos por ataques israelíes, con 635 heridos y 548 cuerpos recuperados en áreas previamente inaccesibles por la presencia de tropas o ataques israelíes.











