La Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, ha admitido este lunes que se complica el consenso dentro de la UE para sacar adelante el préstamo a favor de Ucrania respaldado en activos rusos inmovilizados, aunque ha reiterado que continúa siendo la opción “más creíble” y que, por ahora, no se contempla ningún otro escenario.
“La opción más creíble es el préstamo de reparaciones, y es en eso en lo que estamos trabajando. Aún no hemos llegado a ese punto y cada vez es más difícil, pero estamos haciendo el trabajo”, ha afirmado la jefa de la diplomacia europea a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores en Bruselas.
Este último Consejo de Exteriores del año abre una semana decisiva para concretar el respaldo comunitario a Kiev, con el debate sobre los préstamos de reparación ligados a los activos rusos congelados en Europa en la agenda de la cumbre de líderes del 18 y 19 de diciembre. “Aún nos quedan algunos días”, ha recordado la ex primera ministra de Estonia, subrayando que no ve alternativas realistas a este mecanismo.
En los últimos días, Italia, Malta, Bulgaria y República Checa se han sumado a las reservas expresadas por Bélgica, país sede de Euroclear —la entidad que custodia la mayor parte de los activos rusos bloqueados en territorio europeo—. Ante este escenario, Kallas ha reconocido la complejidad de la negociación y las “distintas presiones desde distintos lados” que pesan sobre la decisión final.
“También debemos tener una visión muy clara. Las otras opciones no están funcionando realmente”, ha defendido, recordando que el préstamo de reparación puede salir adelante con mayoría cualificada de los Estados miembros, mientras que fórmulas como recurrir a eurobonos para financiar a Ucrania exigen unanimidad, una vía que ya se descartó anteriormente.
La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE debe cerrar el acuerdo político que garantice el apoyo financiero necesario para sostener a Ucrania durante los próximos dos años. Incluso si el conflicto terminara, el Ejército ucraniano calcula que necesitará en torno a 70.000 millones anuales para mantener su capacidad de disuasión frente a Rusia.
Presión para cerrar un acuerdo antes de Navidad
A su llegada al encuentro con sus homólogos, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha recalcado que las dudas planteadas por Bélgica no pueden convertirse en “obstáculo” para avanzar en el uso de los activos rusos. “Yo creo que desde luego están resueltas, son legítimas y se pueden encontrar soluciones para ello”, ha defendido, destacando que la decisión de congelar indefinidamente esos bienes abre la puerta a emplearlos.
“No veo por qué no podríamos encontrar una solución para avanzar en esa fórmula”, ha añadido Albares desde Bruselas, insistiendo en que se trata de una cuestión “vital” para Europa y su seguridad, por lo que ha urgido a actuar esta misma semana.
En la misma línea, el representante lituano Kestutis Budrys ha reclamado “actuar rápido antes de Navidad” para cerrar el acuerdo sobre el préstamo de reparaciones, remarcando que la UE debe incrementar la presión sobre Moscú en plena fase de negociaciones, cuando Rusia no da señales de querer detener la guerra ni de estar dispuesta a hacer concesiones a Ucrania.
“Esta semana es muy importante para Europa, para Ucrania, y también espero que para una paz justa y duradera, porque Europa debe tomar una decisión sobre el préstamo de reparaciones”, ha manifestado el ministro estonio, Margus Tsahkna, que considera que recurrir a los bienes rusos congelados es el primer paso para reforzar las garantías de seguridad de Kiev. “Es crucial tomar decisiones”, ha zanjado.
Por parte de Francia, Jean Nöel Barrot ha subrayado que Rusia está “fracasando política, militar y económicamente” y que solo consigue avances “milimétricos” a costa de un enorme coste humano. “En este contexto que los europeos han decidido tomar su destino en sus propias manos con decisiones muy significativas”, ha dicho en referencia a la congelación indefinida de los activos rusos en Europa. “Esta es una decisión importante”, ha recalcado.
La ministra de Exteriores de Irlanda, Helen McEntee, ha reiterado el compromiso “claro” de los líderes europeos con la ayuda financiera a Ucrania. “Es absolutamente esencial que eso ocurra, y nuestra preferencia ha sido el préstamo de reparaciones”, ha señalado, llamando a trabajar de forma coordinada para despejar las incógnitas que todavía persisten.
En el lado opuesto, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha vuelto a mostrar su rechazo al uso de los activos rusos, asegurando que es “completamente contrario a los intereses” de su país y alertando de que se trata de una “acción unilateral” que conduciría a “la prolongación de la guerra”.
“Llevaría a más de 10,000 o 100,000 víctimas y más devastación. El uso de la riqueza rusa y el consumo de la riqueza rusa es una especie de provocación bélica que nunca ha sido tan seria en los últimos 2 o 3 años”, ha criticado Szijjarto, insistiendo en el riesgo de una escalada del conflicto.











