Una nueva serie de ataques lanzados por las fuerzas militares rusas sobre Kiev y otras regiones de Ucrania ha resultado en la muerte de al menos seis personas, incluyendo dos niños, como ha informado el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Según sus declaraciones, los sistemas de defensa aérea han estado activos durante horas contrarrestando estos asaltos.
«Lamentablemente, seis personas han muerto, entre ellas dos niños», reveló Zelenski en un mensaje a través de la red social X, añadiendo que hay 17 heridos y que los ataques han tenido como blanco principal la infraestructura energética. «Muchos edificios residenciales han sido alcanzados», añadió.
Zelenski detalló que se han producido incendios en Zaporiyia e impactos en residencias en Kiev. Las provincias de Kiev, Odesa, Chernígov, Dnipropetrovsk, Kirovogrado, Poltava, Vinítsia, Zaporiyia, Cherkasi y Sumi también fueron objetivo. Afirmó que estos ataques son una muestra más de que «Rusia no siente presión suficiente por prolongar la guerra».
«Las palabras rusas sobre diplomacia no significan nada mientras la cúpula rusa no haga frente a problemas críticos. Esto solo puede lograrse a través de sanciones, capacidades de largo alcance y una diplomacia coordinada entre todos nuestros socios», enfatizó, solicitando a la Unión Europea un «firme paquete de sanciones» y destacando la importancia de sanciones robustas por parte de Estados Unidos y el G7.
«También contamos con sanciones fuertes por parte Estados Unidos, el G7 y todos los que busquen la paz. Es muy importante que el mundo no permanezca en silencio ahora y que haya una respuesta unificada ante estos viles bombardeos rusos», subrayó Zelenski.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó dos muertes en la capital y reportó que otras trece personas, incluidos cuatro niños, resultaron heridas. La Fuerza Aérea ucraniana ha alertado que «toda Ucrania está bajo amenaza de misil» tras detectar el despegue de cazas MiG-31K, indicando que están repeliendo esta amenaza.
RIESGO DE LOS ATAQUES CONTRA INFRAESTRUCTURA
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha advertido que los ataques rusos contra la infraestructura energética ponen en peligro a millones de ucranianos, especialmente con la llegada del invierno. Según la ONG, el último mes ha visto decenas de bombardeos que han destruido el 60 por ciento de la capacidad de producción de gas del país. «Cada día sin calefacción ni electricidad estables pone en peligro la vida de las personas», declaró Marit Glad, directora del NRC en Ucrania.
«Pedimos a la comunidad internacional que incremente su apoyo para rehabilitar la capacidad energética de Ucrania a la escala de las necesidades y garantizar que la población civil pueda sobrevivir el próximo invierno con seguridad y dignidad», concluyó Glad.