El sur de Líbano ha sido escenario este domingo de ataques israelíes que han resultado en la muerte de tres personas, a pesar de estar en vigor un acuerdo de alto el fuego tras intensos enfrentamientos recientes.
En un incidente, un dron israelí atacó un vehículo en Nabi Chit, ubicado en la región de Baalbek, causando la muerte de una persona, reporta el diario ‘L’Orient-Le Jour’.
Además, el Ministerio de Sanidad de Líbano confirmó la muerte de un ciudadano sirio en un bombardeo aéreo sobre Hafir, en el distrito de Baalbek. Un segundo ciudadano sirio resultó herido en el mismo ataque.
Otra víctima fue un miembro de Hezbolá, quien pereció en Naqura, Tiro, tras ser atacado su vehículo por un dron que disparó dos proyectiles. El fallecido, identificado como Abdel Sayed, era propietario de una gasolinera y miembro de Hezbolá, indica el mismo diario. Dicha gasolinera se localiza cerca de la base de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).
Las fuerzas militares de Israel han reconocido tres operaciones en la zona, incluyendo el ataque que acabó con la vida de Sayed, quien “actuaba como representante local de Hezbolá en Al Bayada”.
Asimismo, se reportó la muerte de Alí Husein al Musaui, descrito por Israel como “un terrorista responsable del contrabando de armas desde Siria para Hezbolá”, y de Muhamad Akram Arabiya, un alto mando de la Fuerza Raduán de Hezbolá, acusado por Israel de trabajar en la reconstrucción de la infraestructura militar del grupo.
Israel sostiene que sus ataques en Líbano, aunque ocurran durante un alto el fuego, son en respuesta a actividades de Hezbolá y no violan el acuerdo establecido. Sin embargo, esta postura ha sido criticada tanto por Beirut como por la propia Hezbolá, y también ha sido condenada por las Naciones Unidas, que advierte sobre el peligro de una mayor desestabilización en la región.
El alto el fuego estipulaba la retirada de las fuerzas de ambos bandos del sur libanés, pero Israel ha mantenido cinco bases militares en territorio libanés, lo que ha provocado críticas de las autoridades libanesas y de Hezbolá, que exigen el cese de estos despliegues y los sobrevuelos en el espacio aéreo libanés.














