El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha apartado este lunes al responsable de la unidad de operaciones de drones del Ejército, acusado de participar en un supuesto envío no autorizado de estos dispositivos a Corea del Norte. Este acto formaría parte de una estrategia diseñada por el expresidente Yoon Suk Yeol para respaldar la aplicación de la ley marcial.
Se ha emitido una orden de arresto para el comandante Kim Yong Dae por «falsificar documentos oficiales bajo las órdenes del expresidente Yoon» con el fin de intensificar las tensiones con el país vecino y justificar la imposición de la ley marcial.
El militar de alto rango ha rechazado cualquier vínculo con el complot, sosteniendo que el envío de drones se realizó para contrarrestar los globos llenos de basura lanzados por Pyongyang, en represalia a la propaganda enviada desde Seúl.
Las investigaciones sugieren que el general supuestamente involucrado en el envío procedió con estas acciones sin notificar al Ministerio de Defensa ni al Estado Mayor Conjunto, de acuerdo con información de la agencia estatal surcoreana Yonhap.
Por su parte, el expresidente Yoon está siendo investigado por «abuso de poder, falsificación de documentos oficiales y obstrucción de tareas oficiales» durante el breve periodo en que se impuso la ley marcial en diciembre del año pasado, la cual fue anulada por el Parlamento tras protestas masivas.











